En EE UU está de moda el llamado “acantilado fiscal” o “precipicio fiscal”, algo con lo que los analistas y el propio gobierno americano entretienen al personal. Ya que de todos es sabido que ese país es el más endeudado del mundo y que actualmente, ¡y básicamente!, viven de las guerras y de imprimir dólares que hasta los chinos no dejan de comprar.
Está visto que tardará, pero llegará un día que se acabe esa enfermiza idolatría al verde papel americano de dudoso valor.
Mientras, ya se habla de que con los ajustes “made in USA” podrían cerrar otros 700 bancos estadounidenses.
¡Y no hablemos si se les aplica el llamado Basilea III!.
¡Algo que el BBVA y demás bancos instalados en Sudamérica temen como las ovejas al lobo feroz!.
Un servidor no entiende como no se les aplican estas normas a sus filiales del continente americano. Bueno si lo entiendo, todo compincheo político, todo corrupción en Miami, en México, en Brasil, ¡y en dónde haga falta!.
En España los bancos gozan de la protección de los partidos políticos, ¡sus necesarios cómplices para tanto disparate y latrocinio!.
El Sr. Segura, puesto por el PSOE al frente de la CNMV, prohibió las inversiones cortas o a la baja de todos los valores cotizados en la Bolsa española y la Sra. Rodríguez, puesta por el PP, prorrogó esta prohibición hasta el próximo 31 de Enero.
España es el único país de la OCDE en prohibir actualmente estas prácticas y hasta que vuelvan a permitirlas los precios de las acciones estarán distorsionados.
Las Bolsas necesitan libertad para ajustarse y mientras esta se retrasa se gana tiempo para colocar papel a precios que un servidor califica de muy abultados. Siendo las acciones bancarias autenticas burbujitas de papel.
Pero como una cosa son las opiniones de lo que puede pasar y otra lo que pasa realmente, vemos que los accionistas de los principales bancos prefieren en su inmensa mayoría cobrar el dividendo en papel renunciando al dinero. Es decir, aceptan más acciones, cuyo valor en Bolsa es claramente bajista. Eso pese a las manipulaciones y a las prohibiciones.
Esta continua ampliación del papel circulante permite a las arcas bancarias seguir con cierta liquidez mientras se va creando una burbuja cuyas consecuencias iremos viendo en los próximos dos años.
Mire usted, pese a las manipulaciones y hasta donde la razón nos dicta, cualquier bien abundante baja de precio, ¡en este caso acciones! Pero en Bolsa, ¡y de momento!, ocurre lo contrario, los bancos aumentan incesantemente el número de su acciones y estas aparentan subir. En el peor de los casos el valor de los bancos aumenta en Bolsa gracias al casi infinito aumento de sus acciones y a pesar de la bajada de sus beneficios.
¡Ya les gustaría a los productores de la fresón de Palos que cuanto más aumenta la producción más alto fuese el precio que les pagaran!.
Este principio elemental del comercio y de la lógica no se cumple en las Bolsas con las acciones los bancos, que pese al interminable aumento de su número y al continuo descenso de sus beneficios “mantienen” sus precios.
¡Cosas mágicas de las Bolsas!.
Dentro de este escenario está el mejor banco del mundo según la revista Euromoney, ¡el famoso Banco Santander!.
El Banco Santander cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 1.804 millones de euros, lo que supone un 66 % menos que en el mismo periodo del año pasado, tras cubrir el 90 % de los requerimientos de la normativa sobre riesgos inmobiliarios. Santander ha provisionado 14.543 millones hasta septiembre. España ya solo representa el 16 % del negocio total.
El consejero delegado de Banco Santander, Alfredo Sáenz, ve el pico de mora del grupo a finales de 2013. Osea, que por lo que tienen previsto, el techo de los problemas tardará como mínimo otro año en verse. ¿Entonces qué hace la acción a esos cambios en Bolsa?.
Ya circulan estimaciones de un incremento de la mora bancaria al 14/15 % en los próximos 15 meses. Que en Septiembre estaba en el 10´70 %.
Mire usted, el banco del “querido Emilio” ha efectuado durante estos años una publicidad más que parecida a la propaganda política y la gente se cree que esa entidad financiera es la leche que nunca se corta.
La idolatría llega a tal punto que el 83´57 % de los titulares de derechos de asignación gratuita del Banco Santander ha optado por cobrar el dividendo de la entidad en nuevas acciones, dentro del Programa “Santander Dividendo Elección”.
Santander ofreció a sus accionistas la posibilidad de cobrar en acciones todos los dividendos con cargo a 2.012, en un momento en que los bancos están inmersos en un proceso de dotaciones que les ha llevado a recomprar bonos, vender activos y remunerar al accionista en especie para destinar los beneficios a provisiones.
En su comunicado el banco dijo que para atender este pago en acciones ampliará su capital social en un 2´20 %, por un importe de 111 millones de euros, con la emisión de acciones de 0´5 euros de valor nominal. Esto más o menos cada trimestre.
Santander añadió que el valor de la retribución a los accionistas que han optado por acciones asciende a 1.266 millones de euros.
Los titulares del 16´43 por ciento de los derechos de asignación restantes aceptó el cobro en efectivo, por un importe bruto de 248´8 millones de euros.
La cosa tiene su miga conociendo lo que hace la familia Botín, ¡qué nada menos que cobra en metálico los dividendos!.
Con esto queda demostrado que los que conocen mejor el banco prefieren la pasta y los que lo idolatran prefieren más papel.
Según la Bolsa de Madrid el número de acciones del Banco Santander era de 8.567´241 millones a finales del año 2.011 y es de 10.321´180 millones en este mes de Noviembre. ¡Han aumentado en casi un + 21 % en tan solo 11 meses!.
Pero los problemas para el banco cántabro no vienen solos:
Un empresario en proceso de negociador con sociedades de la República de Sudáfrica me comentó que la empresa africana no aceptó ningún aval de bancos españoles, ¡incluido el Banco Santander! y que giran el importe de la factura proforma antes de recibir la mercancía. ¡Así está el prestigio de nuestra banca en uno de los países más importantes de África!.
El regulador financiero de Reino Unido (FSA) ha restringido “la provisión de liquidez y capital por parte de Santander UK al resto del grupo Santander”, según ha confirmado hoy 5 de Noviembre Ana Patricia Botín, consejera delegada de la filial británica del banco español, durante una comparecencia en la Cámara de los Comunes.
“Santander UK es una unidad autónoma e independiente, con su propia financiación, capital y gobierno corporativo”, explicó Ana Patricia Botín para tranquilizar a los parlamentarios sobre el peligro de que la crisis en España contagie a la entidad que dirige.
Y ayer mismo el Financial Times comentaba:
Hay inversores que dudan de que el cuánto capital del grupo Santander y sus filiales esté disponible para absorber las pérdidas del ladrillo en España. Cita como causas de estas dudas la decisión del banco de renunciar a la compra de las sucursales de Royal Bank of Scotland (RBS) en Reino Unido (que Santander justificó por el retraso de la transacción) y el descenso de los beneficios, así como el foco del banco en el dividendo en acciones, que le permite destinar el importe casi íntegro de las ganancias a capital.
Según la Lex Column, si a todo esto se añade la venta de participaciones en las filiales, la foto sugiere que estamos delante de “un banco preocupado por su solvencia”.
Sospechas que no son nada nuevas y que los más alarmistas, como Daniel Estulin, sitúan en un impagable agujero de 300.000 millones de euros.
A la caída del beneficio del Banco Santander en un – 66 %, se le suman las pérdidas del Banco de Valencia en casi 400 millones de euros, la caída de las ganancias de CaixaBank en un – 79´5 %, la bajada del Banco Popular en un – 38 %, la de Banesto en un – 83 % o las del mismísimo BBVA en un – 47´3 %.
La bajadas de las ganancias de momento poco inciden en la cotizaciones en Bolsa mientras se va gestando una gran burbuja de papel.
En el caso del BBVA el número de títulos ha pasado de 4.903´207 millones a 5.448´850 millones en tan solo once meses.
El Banco de Sabadell ha pasado de tener 1.391´049 millones de acciones a 2.954´871 millones en diez meses.
En el otro gran protagonista de nuestro sistema financiero, CaixaBank, la cosa no mejora:
La mitad de los 1.500 millones de euros en los bonos necesariamente convertibles que CaixaBank vendió en junio del año pasado se transformará en acciones. La mala noticia es que el precio de canje implica unas minusvalías del – 47´5%.
CaixaBank convertirá esos 750 millones en bonos restantes en millones de acciones en el próximo mes de Diciembre.
La entidad catalana pasará de tener 3.849´103 millones de acciones el pasado 31 de Diciembre del año 2.012 a unos 4.438 millones a finales de este año.
Y en el caso del Banco Popular, pasará de 1.400´9 millones a unos 8.696 millones. Esto tras la absorción del Banco Pastor, finalizada la actual macroampliación de capital y también en once meses.
Luis Aparicio en Invertia dice que las cuenta de los dividendos de la banca no cuadran:
“A simple vista los números no cuadran. A cuenta de 2011 el Banco Santander pagó a sus accionistas 0´59 euros por acción, cantidad que multiplicada por los 8.500 millones de acciones que tenía el banco al cierre de 2011 supone aparentemente un desembolso de 5.100 millones de euros con unos beneficios del banco en ese año de 5.351 millones de euros.
Pero Santander no abonó con cargo a 2011 esos 5.100 millones resultado de multiplicar el número de acciones por el dividendo por acción. Lo haría y no sin dificultades si todos sus accionistas hubieran pedido el cobro en metálico del dividendo. Gracias al dividendo opcional por el que se puede cobrar en acciones, la factura del pago anual de los bancos no es ni mucho menos tan abultada.
En España en los últimos años desde que se generalizó el dividendo opcional se ha hecho posible el milagro de los panes y los peces. Y eso, porque el 80% de los accionistas opta por cobrar en acciones y renuncia a recibir el dividendo que le corresponde en metálico. La razón es en teoría un mejor tratamiento fiscal, ya que al cobrar el dividendo hay que tributar por él ese mismo año (están exentos los 1.500 euros primeros percibidos), mientras que si se cobra por acciones se tributa solo cuando se venda la acción y de forma ventajosa al descontarse el dividendo como abaratador del precio de compra de la acción.
Volviendo a Banco Santander, todo apunta a que este año no alcanzará los 5.000 millones de beneficios. Por tanto, resultaría imposible repetir el dividendo a cargo de 2.011 cuando aparentemente se dieron 5.100 millones de euros.
LA MAGIA DEL DIVIDENDO OPCIONAL
Un analista que prefiere guardar el anonimato considera que el dividendo opcional no debería haberse permitido por cuanto, según él, tiene muy poco de beneficioso para el accionista y sólo sirve para atender los fines de las entidades. No duda tampoco en asemejarlo a un cierto engaño.
Pongamos un reciente ejemplo de una entidad financiera que decide pagar un dividendo de 0,09 euros acogido a esta modalidad opcional. Tiene 5.300 millones de acciones. Por tanto, si todos los accionistas piden cobrar en efectivo este pago debería desembolsar 477 millones de euros. Pero no, el 80% de sus accionistas decide cobrar el dividendo en acciones. Entonces, la entidad realiza una ampliación de capital de una acción nueva por cada 64 antiguas. En dar esta acción nueva por cada 64 antiguas, el banco se gastará 0´49 euros por acción que es el valor nominal de la acción. Para ello tendrá que emitir 66´74 millones de acciones que le costarán (valor nominal) 32´7 millones de euros. Al 80% de los accionistas los despacha, pues, con un coste de 32´7 millones de euros. El 20% restante que quiere cobrar el dividendo en metálico le costará al banco 110 millones de acciones que resultan de multiplicar el dividendo de 0´09 euros por 1.110 millones de acciones.
El coste si todos hubieran cobrado el dividendo en metálico es de 477 millones de euros, pero el banco finalmente pagará (110 millones a los del dividendo más 32´7 millones a los que querían acciones) un total de 142´7 millones”.
Resumiendo:
Si los bancos tuvieran que pagar en metálico sus actuales dividendos tendrían que ganar un 70 % más, cosa que no ocurre.
Pero estas estimaciones son a beneficios constantes y sin aumentar el número de acciones. Si los bancos ganan menos y siguen aumentado cada trimestre su número de acciones por millones, la cosa podría cambiar para mucho peor.
Pese a todo, a día de hoy el pez sigue picando y en la escena no aparece ningún niño que como en el cuento de Andersen diga aquello “El Emperador va desnudo” y abra los ojos de los creyentes accionistas.
Los bancos españoles han sido forzados a fusionarse desde que estalló la burbuja inmobiliaria, que les dejó una saturación de viviendas sin vender, promociones sin finalizar y activos tóxicos.
Más de 30 pequeños bancos de ahorros regionales o cajas ya han sido absorbidas por entidades mayores o se han fusionado, quedando 14 bancos importantes.
Ahora, dicen los banqueros, es probable que los cuatro o cinco bancos más fuertes traten de comprar a los más débiles, entidades que ya han sido nacionalizadas por el Estado o de menor tamaño.
El incentivo para los compradores son los 40.000 millones de euros del rescate europeo a la banca española que ayudarán a sanear los bancos más pequeños y forzarles a descargar sus activos dañados en un banco malo preparado por el gobierno, lo que les convertiría en objetivos más atractivos.
Las pruebas de estrés independientes a los bancos españoles dejaron un mapa muy claro de los siete fuertes y los siete débiles, dijo un ejecutivo de la banca española que no quiso ser nombrado.
“El ejercicio ha dejado muy claro que 4 ó 5 entidades relativamente sanas irán a la caza de otras 4 ó 5 entidades seriamente tocadas”, dijo el ejecutivo.
Está previsto que los compradores extranjeros se mantengan al margen debido a los grandes riesgos de España, golpeada por la crisis de deuda soberana de la eurozona.
Los precios de las viviendas siguen cayendo y los activos tóxicos continuarán aumentado al menos durante un año más, mientras consumidores y empresas caen en una profunda recesión.
Los probables compradores son los “saneados” Santander , BBVA, CaixaBank, Sabadell y la entidad vasca Kutxa.
Entre sus objetivos podrían incluirse las nacionalizadas Catalunya Caixa, NovaGalicia Banco y Banco de Valencia, además de otras pequeñas entidades como el Banco Mare Nostrum o Caja 3.
La entidad de tamaño medio Banco Popular no es visto lo suficientemente fuerte como para ir en busca de adquisiciones, pero podría convertirse en objetivo de compradores si fracasa en su intento de ampliar capital.
La nueva legislación, aprobada para cumplir con las condiciones de la ayuda europea, facilita que el Estado pueda liquidar bancos y venderlos en diferentes partes.
“La competencia entre las entidades para comprar los activos más valiosos va a ser feroz,” dijo Ángel Berges, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Las nacionalizadas Bankia, Catalunya Caixa, NovaGalicia y Banco de Valencia perderán grandes cantidades de viviendas y suelo, que transferirán al banco malo.
Una fuente financiera con conocimiento de las negociaciones dijo que, como condición del rescate, los cuatro bancos reducirán sus balances en más de un 40 por ciento, haciéndoles objetivos más baratos.
El pasado jueves los analistas de Morgan Stanley consideraban que la capacidad de la banca europea para mejorar resultados y distribuir dividendos sigue en entredicho por la debilidad del entorno macroeconómico.
Sus previsiones de resultados para los bancos de la eurozona se quedan en promedio un 13% por debajo de las del consenso del mercado. Asimismo, Morgan Stanley calcula que el beneficio operativo de la banca española se reducirá más de un 4 % en 2013.
Su visión es especialmente negativa para las entidades financieras de los países periféricos, sobre todo España e Italia. De hecho, el informe coloca a tres bancos españoles, Bankinter, Sabadell y CaixaBank entre los seis menos recomendados.
Y mientras la realidad no se impone, las entidades financieras españolas siguen depredando a los clientes que se lo permiten, ¡siempre con la bendición de los que mandan:
Las principales entidades españolas, en medio de un fuerte proceso de saneamiento inmobiliario, están compensando este impacto con un aumento de las comisiones que cobran a los clientes y que les han supuesto unos ingresos de 14.075 millones hasta septiembre, el 2´7 % más, según sus datos.
También ayer se publicaba en El Economista la siguiente tabla en la que se relaciona el valor contable de algunas cotizadas con su valor en Bolsa:
En ella vemos que, según este periódico, Bankia cotiza a un 0´14 de su valor en libros, el Banco Popular a 0´30 ó el mismo Banco Santander al 0´75 ó un 25 % menos de su valor contable.
Pues bien, es curioso que viendo estos precios los grandes inversores internacionales no compren o incluso open a alguna entidad financiera o empresa española.
¿Son tontos y no lo ven?. ¿Temen algo oculto?. ¿O simplemente esperan mejores precios?.
Las pocas Opas presentadas sobre empresas cotizadas en la Bolsa española han sido por filiales: Abengoa por su filial Befesa. IAG a su participada Vueling. O simples cambios de cromos como la Opa del Banco Popular sobre el Banco Pastor.
Las demás empresas cotizadas dicen algunos que está muy baratas, pero no parecen interesar a nadie.
Los años 2.013 y 2.014 serán especialmente clarificadores para todo lo expuesto.
Acciones bancarias, ¡infinitas burbujitas de papel ascendiendo a los cielos bursátiles y a puntito de explotar!.
Saludos y suerte en las inversiones.