Seguimos sin entender algunas cosas o actitudes, por ejemplo la frase que pronunció Rajoy el pasado domingo a la prensa, tras anunciar el préstamo suave a la banca española por 100 mil millones de euros. Era algo como así “Resuelto el problema me decidí a ir a ver el partido de fútbol”.
Durante la semana ya fuimos viendo, como que eso de Problema Resuelto no acababa de cuadrar con la realidad. La prima de riesgo y la rentabilidad de los bonos españoles por las nubes. Desde el Gobierno, nuevo mensaje para justificar el descalabro.
El problema era la incertidumbre ante los posibles resultados de los inminentes comicios electorales en Grecia. Pues bien, hoy, despejada esta variable de la ecuación, parece que nos quedamos algo huérfanos de excusas.
Hoy, la prima de riesgo de España o riesgo país alcanzaba un nuevo máximo desde la creación del euro y se disparaba a los 570 puntos básicos y la rentabilidad del bono español se disparaba por encima del 7%.
El problema de España, es simplemente un problema puramente español, no hay excusas externas que lo puedan camuflar y segimos sin entender porque tratan de endulzar la realidad con pretextos que el tiempo, tarde o temprano y cada vez más temprano, los desmonta con facilidad. La pérdida de credibilidad con esta estrategia de comunicación es irrecuperable.
Por cierto, España va a necesitar un segundo rescate, y este no va a ser de 100 mil millones de euros, sino que superará los 300 mil millones y será para rescatar al Estado. Esta es la realidad, ni buena ni mala, sólo cruda.