Hojiblanca, el mayor productor mundial de aceite de oliva, quiere convertirse en el principal accionista de Deoleo, el líder global del sector en aceite envasado de marca propia. El primer gran paso de esta cooperativa agrícola andaluza para conseguir su objetivo está a punto de darse. Tras el visto bueno por parte de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), la dueña de Carbonell aprobará en su junta general de accionistas del próximo mes de junio una ampliación que permitirá a su competidora hacerse con un 10% del capital. Pero Antonio Luque, el director general de Hojiblanca, ya ha anunciado, alto y claro, que quiere más y que su deseo es comprar la participación en manos de Bankia, actualmente cifrada en el 18,6% y que se diluirá hasta el 16% tras la ampliación.
Con la adquisición del paquete en manos de Bankia, Hojiblanca pasaría a controlar el 26% del capital de Deoleo, lo que permitiría tener una posición destacada en la gestión de la compañía y aprovechar las sinergias que generarían una mayor asociación entre las dos aceiteras.
Luque ya ha expresado sus intenciones a la entidad presidida por Josíé Ignacio Goirigolzarri, que inmersa en su reestructuración interna aún no se ha pronunciado al respecto, según aseguran fuentes del sector. La operación contaría con el beneplácito del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, quien defiende que el sector olivarero español debe ser considerado “estratíégico†y cree que esta es una oportunidad de oro para crear un grupo aceitero de referencia mundial en la producción y comercialización del llamado oro verde.
Hojiblanca, integrada por más de un centenar de cooperativas, produce una media de 180.000 millones de toneladas de aceite de oliva virgen. Vende mucho aceite fuera de España, pero buena parte a granel, con un margen pequeño de ganancia. La unión de fuerzas con Deoleo, propietaria de marcas internacionales de primera fila y muy globalizada, permitiría al grupo andaluz mejorar su internacionalización y sus ventas. Por su parte, la antigua SOS, asociada con el grupo cooperativo, podría acceder a la materia prima en mejores condiciones. “Sería una simbiosis perfecta, que beneficiaría a todo el sector olivarero y a las dos compañíasâ€, explica Pedro Barato, presidente de la organización agraria Asaja.
La escalada accionarial de Hojiblanca en Deoleo tambiíén es vista con buenos ojos entre los analistas del mercado, más cuando el valor ha estado presionado a la baja ante la perspectiva de desinversión de las antiguas cajas. Bankia, por mandato de Bruselas, tiene que deshacerse de todas sus participaciones industriales, entre las que se encuentra Deoleo, donde actualmente es el primer accionista. Pero no es la única entidad financiera que tiene el cartel de 'se vende' en la aceitera. Banco Mare Nostrum (BMN), entidad que tambiíén ha recibido la asistencia europea, deberá desprenderse de su 5,47% del capital. Otras antiguas cajas, aunque no están obligadas a vender, en opinión de los analistas, aguardan la ocasión propicia para desinvertir: Caixabank, con el 5,96% del capital, y Kutxabank, con el 5,46%.
Algunos fondos de capital riesgo americanos han mostrado interíés por la aceitera española, según reconocen fuentes cercanas a la compañía. Sin embargo, hasta ahora nunca ha llegado a cuajar ninguna oferta. La primera aceitera del mundo, con marcas internacionales como Bertolli, Carapelli -además de la popularmente conocida Carbonell en España - vale actualmente en bolsa 272 millones de euros, una cifra que dista mucho de los más de 1.500 que llegó a capitalizar en 2006. No obstante, aunque a simple vista parezca una ganga, no lo es tanto. Deoleo soporta una deuda de 624 millones de euros -a cierre de 2012-, una costosa carga que sobrellevar en un momento dominado en Europa por la caída del consumo y una dura guerra de precios.
La compañía lleva años focalizada en reducir su endeudamiento, que hace sólo cuatro años alcanzaba los 1.500 millones de euros, con ventas de activos y recortes de costes de producción y laborales. Precisamente, acaba de dar un nuevo paso en su proceso de aligerar sus cargas financieras con la recompra de participaciones preferentes, operación que ha concluido esta semana y con la que la compañía ha logrado bajar su deuda en 13,9 millones de euros. Y el recorte podría haber sido mayor de no ser por el escaso número de preferentistas que han acudido al canje. Pese a los esfuerzos de información realizados por la aceitera y a la ampliación del periodo de la oferta en dos semanas más, sólo un cuarto de los tenedores de títulos de esta deuda híbrida, el 23,8% del total, han aceptado la oferta de recompra lanzada por la dirección de Deoleo.
Corrección por el canje de preferentes
Como era de esperar, parte de los que aceptaron el canje de preferentes por acciones han optado por obtener liquidez nada más admitirse a cotización sus títulos. En los dos días que llevan los nuevos títulos en el parquíé, la cotización de Deoleo se ha desplomado un 7,14%, perdiendo así buena parte de lo ganado en jornadas anteriores ante la expectativa de escalada accionarial de Hojiblanca.
Pero bajo la corrección desencadenada por el canje de las preferentes, subyacen crecientes especulaciones sobre los próximos cambios accionariales que se producirán en la compañía.
“Luque, al anunciar sus deseos de comprar la participación de Bankia, ha sembrado cierta expectación por este valor, que estaba bastante olvidado en los últimos mesesâ€, explica un gestor de fondos. Algunos en el mercado, no obstante, dudan de la capacidad financiera de Hojiblanca para comprar el paquete de Bankia, con un precio actual de mercado de unos 49 millones de euros. La cooperativa, integrada por más de 50.000 productores de aceitunas, se hará con el 10% de Deoleo a cambio de ceder la propia marca Hojiblanca y la fábrica de Antequera en Málaga a su competidora. Este canje lleva a pensar a una parte de los analistas que para adquirir otro 16% tendría que recurrir a financiación externa, algo no fácil en estos tiempos.
Desde el sector aceitero se apunta, sin embargo, que en la escalada accionarial de Hojiblanca a la primera aceitera española pueden desempeñar un papel muy destacado los cooperativistas. “Hay muchos socios para invertir y ayudar a comprar el paquete de Bankiaâ€, afirma el presidente de Asaja.
“Es una compañía en la que está claro que tiene que haber importantes cambios en el mapa accionarial, y eso la hace interesanteâ€, apunta Rufino Gallego, director general de Link Securities. Los analistas no olvidan, además, que las acciones están muy bajas. Ayer cerraron a 0,26 euros, un precio por debajo de las valoraciones que tiene la mayoría de las firmas de inversión que siguen el valor. Así, Sabadell, aunque todavía ve un futuro complicado en la compañía, marca un precio objetivo para la aceitera de 0,32 euros, un 23% más que la cotización actual