Se mire por donde se mire, la de ayer fue una jornada histórica para el oro. Porque su precio se desplomó un 9%, el mayor descenso diario desde 1983; porque en dos sesiones ha bajado un 13,5%; porque semejante varapalo le condujo hasta los 1.351 dólares, su cotización más baja desde comienzos de 2011; porque despuíés de este castigo ya desciende un 19,5% en lo que va de año, algo a lo que no estaba acostumbrado tras 12 años de subida ininterrumpida; y porque, tras perder ayer 130 dólares –210 dólares si se tienen en cuenta las dos últimas jornadas-, ya se encuentra a 570 dólares de sus máximos históricos, marcados en septiembre de 2011 en los 1.921 dólares.
Un comportamiento así en un activo tan tradicional y seguido en los mercados como es el oro generó una cascada de reacciones. "Esta podría ser la corrección que el oro necesita", aseguró el gurú de las materias primas Jim Rogers, a Bloomberg. "Si cae lo suficiente, empezaríé a comprarlo", añadió, con lo que dio a entender que el metal precioso aún podría bajar más.
Chipre y China como últimos detonantes
El caso es que los ingredientes en contra del euro se han ido reuniendo en las últimas jornadas. "Hay muchas recomendaciones de venta recientes, un cierto agotamiento de la subida ininterrumpida", menciona al respecto Josíé Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. Entre esas últimas recomendaciones figura la de Goldman Sachs, que la semana pasada rebajó con fuerza sus previsiones sobre el precio del metal precioso.
Junto a estos factores existen dos más. El primero tiene que ver con la crisis del euro y con el último país rescatado: Chipre. "Todo se ha precipitado tras el anuncio de Chipre de vender una parte de las reservas de oro para cubrir el rescate. El mercado ha considerado que este proceder podría extenderse a otros bancos centrales y países con dificultades", precisa Martínez Campuzano. Ocurra o no, lo cierto es que los inversores se apresuraron a vender antes de que los bancos centrales decidan hacerlo.
Y junto a Chipre, otro país: China. Ayer, el gigante asiático decepcionó con su crecimiento. Entre enero y marzo, la economía china ha crecido un 7,7% en tasa interanual, por debajo del 7,9% del último trimestre de 2012 y del 8% esperado por el mercado. Para la cotización del oro, cualquier dato que muestre una ralentización del crecimiento de China supone un revíés importante. "China e India permanecen como los principales compradores de oro del mundo, y a mucha distancia, a pesar de los desafíos internos que afrontan sus economías", subrayaba el World Gold Council (WGC) con respecto a las principales tendencias del mercado del oro en 2012. Según las estadísticas de WGC, durante el cuarto trimestre del pasado ejercicio, China acaparó casi el 25% de la demanda mundial de oro.
"Ha sido una masacre"
La puntilla corresponde a los factores tíécnicos; más en concreto, a la fuerte oleada vendedora desencadenada tras la píérdida de la cota de los 1.500 dólares. "Ha sido una masacre, una caída brutal. El viernes, un banco dio una orden de vender 124 toneladas de oro -cerca de 4 millones de onzas- y a partir de ahí se desató una gran caída, al saltar los stop losses -límites de píérdidas- automáticos", relata Marion Mueller, fundadora de oroyfinanzas.com. Y añade: "Pero de fondo nada ha variado en el oro. Se trata de una corrección, que resulta incluso saludable, dentro de un mercado alcista".
Coinciden en el diagnóstico los expertos de Capital Economics. "El motivo que ha activado el desplome del precio del oro desde el viernes parece haber sido una agresiva venta de inversores especulativos, más que ningún cambio en los fundamentales o motivos de largo plazo que influyen en íél. Una vez que se calme la negociación, esperamos que el oro consiga al menos una recuperación parcial", sostienen.
Otros metales acompañan al oro...
Pero el oro no cayó solo. La sombra de China, principalmente, es demasiado alargada como para que no afecte a otros metales. Y así ocurrió. La onza de plata descendió más de un 10%, hasta los 23,5 dólares, el precio más bajo desde octubre de 2010, mientras que el cobre retrocedió un 2,1%, hasta los 327,8 dólares.
...y tambiíén el petróleo
Sin alcanzar la envergadura de la corrección del oro, el petróleo tambiíén cedió terreno con fuerza. El barril Brent, de referencia en Europa, se abarató más de un 2%, hasta los 100,7 dólares, el precio más bajo desde julio. En lo que va de año, desciende un 9,4%. Al otro lado del Atlántico, el barril West Texas Intermediate (WTI) perdió un 2,3%, hasta los 89,2 dólares, con lo que está en mínimos desde diciembre