Un tifón mantiene en vilo a la caravana de la Fórmula 1, que está ya en Corea del Sur, adonde se está acercando Fitow, el nombre de este huracán. Como se puede ver en la imagen, la previsión es que llegue a la zona suroeste del país asiático -donde se encuentra Yeongam- justamente el domingo, día de la carrera.
Las previsiones son que la mayor intensidad del tifón sea durante la madrugada del sábado al domingo y que para la hora de la carrera sea una simple tormenta. El problema es que la previsión aún puede cambiar y afectar de lleno a la prueba. "Estamos preparando planes de seguridad", dijo un portavoz de la organización.
Según fuentes meteorológicas, la calificación podría realizarse con lluvia, aunque no es seguro, mientras que para la carrera las probabilidades de fuertes vientos y lluvia aumentan con el paso de las horas. "Directa o indirectamente, habrá una influencia de tifón", apuntó un portavoz del centro meteorológico de Corea.
Hace ya tres temporadas, en 2010, año del debut de este Gran Premio, hubo unas condiciones meteorológicas adversas que provocaron una intensa lluvia, lo que derivó en que se retrasara el inicio de la carrera. Entre tal caos consiguió la victoria Fernando Alonso.
