Por... MATTHEW DALY
El debate sobre la exportación de gas natural licuado se intensifica en momentos que el Departamento de Energía estudia una amplia gama de aplicaciones para transportar el combustible a Japón, la India y otros países donde los precios son mucho mayores que en Estados Unidos.
Algunos grandes fabricantes que usan gas natural dicen que el departamento se está apresurando a aprobar la exportación de gas, lo que colocaría al país en una "zona de peligro" que puede hacer aumentar los precios y afectar la economía. Por su parte, a los grupos ambientalistas les preocupa que la aprobación tentativa de varios proyectos de exportación pudiera acelerar el auge de la extracción de gas mediante la tíécnica de fracturación hidráulica, que dicen pudiera afectar la salud pública y el ambiente.
Mientras tanto, grupos del sector dicen que el gobierno se mueve con demasiada lentitud y que sólo una de unas 20 terminales de gas licuado propuestas ha recibido la aprobación final en los últimos dos años. Otros cuatro proyectos han recibido la aprobación condicional.
"La lentitud del Departamento de Energía en la aprobación de las licencias de gas licuado infringe nuestras obligaciones comerciales" y pudiera llevar a que Estados Unidos pierda miles de millones de dólares en el mercado mundial de gas, dijo Margo Thorning, directora de una campaña de Act on LNG, un grupo que apoya las exportaciones de gas.
"En un mundo perfecto nos gustaría que aprobaran las solicitudes que cumplen las exigencias y dejaran que el mercado decidiera quíé terminales se construyen", dijo Marty Durbin, presidente y director general de la Alianza de Gas Natural de Estados Unidos, un grupo del sector que ha presionado para aumentar las exportaciones con el fin de mantener la competitividad del país en el mercado mundial.
Los proyectos aprobados tentativa o definitivamente pueden exportar unos 190 millones de metros cúbicos (6.700 millones de pies cúbicos) de gas natural diarios, lo suficiente para cubrir las necesidades de casi 70.000 viviendas durante un año. Y ese es sólo el comienzo. Las propuestas consideradas hasta ahora representan menos de 25% de la cantidad total que las compañías de energía quieren exportar.
Las empresas de energía dicen que Estados Unidos debe actuar ahora, antes que países como Rusia o Irán aprueben proyectos de exportación que pudieran ayudar a satisfacer la demanda de energía en Asia y otras partes del mundo.
El impulso de las exportaciones de gas licuado ocurre en medio de un auge que resulta de la tíécnica de fracturación hidráulica, en que se bombean enormes volúmenes de agua, arena y sustancias químicas para fracturar las piedras y permitir el flujo de gas y petróleo. Esta tecnología ha permitido a las empresas de energía acceder a enormes depósitos de gas bajo los estados desde Wyoming hasta Pennsylvania, pero ha provocado amplias preocupaciones de que pudiera contaminar el subsuelo e incluso provocar terremotos.
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