En las alegaciones presentadas ante la CNMC a la propuesta de orden ministerial de los peajes elíéctricos, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) se ha mostrado muy crítica con el coste del llamado servicio de interrumpibilidad de la industria, que cuenta para 2014 con una partida de 550 millones, que esta asociación pide que se elimine. Y es que, a partir de este año, una parte de este servicio lo deben asumir sus asociadas.
Según denuncian las eólicas, “este servicio lleva años sin ser utilizado y, por lo tanto, es totalmente innecesarioâ€, tal y como indicó la CNE en un informe del pasado abril. La caída de la demanda, unida a la sobrecapacidad del sistema, hacen improbable situaciones que puedan poner en riesgo el suministro, la que garantiza la industria al sistema a travíés de un mecanismo que implica, entre otros, paradas de la producción.
Según la AEE, citando a la CNE, “no ha sido utilizado en ningún momento por el operador para solventar incidencias de redâ€. Las empresas eólicas consideran que las ayudas a la competitividad de la industria electrointensiva deberían ser ayudas directas del Ministerio de Industria y no formar parte de los incentivos medioambientales que reciben las plantas eólicas: “subvencionar las actividades contaminantes con parte de los incentivo s medioambientales es un contrasentido económico y legal".
En su defecto, la AEE pide que se elimine el tíérmino fijo y que el coste de la interrumpibilidad se limite al tíérmino variable, que se paga en fnción de la utilización del servicio
La nueva orden de peajes incluye un recorte de la retribución del ríégimen especial de 1.750 millones de euros, pero la AEE considera que el impacto de la reforma elíéctrica será mucho mayor para este sector “que para el resto de actividades reguladasâ€. En su opinión, la orden de peajes no ha tenido en cuenta el impacto de varios cambios normativos:la eliminación de la bonificación por el complemento de energía reactiva desde el pasado 14 de julio;que ahora los generadores tienen que soportar los pagos por capacidad o las subastas de hibernación de los ciclos combinados;la citada financiación del servicio de interrumpibilidad o la financiación desde el 1 de enero del díéficit de tarifa que se genere, que pagarán, además de las cinco grandes elíéctricas como hasta ahora, todas las reguladas.
Llegado a este punto, la asociación pide que el Gobierno analice de forma conjunta el impacto de todas las normas en trámite sobre la retribución de la eólica.
La AEE no es la úinica que ha pedido la siguiente aclaración de la orden de peajes: en ella se estima que 2013 cerrará con una primas 9.380 millones y como “ingreso extraordinario†se incluye una partida denominada “resto del ríégimen especial†derivada de los recortes del RDL9/2013, por 333,3 millones de euros. Una partida que no está explicada y que la asociación pide que se aclare. La cuestión es que los recortes derivados de la desaparición del sistema de primas se contabilizan desde junio, pero se liquidarían este año, pues el mecanismo que lo sustituye no se ha aprobado aún .
¿Quíé fue antes el recorte o su cálculo?
En sus alegaciones a la orden de peajes de 2014, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) se pregunta cómo es posible que Industria incluya en ella una previsión del importe de las primas del ríégimen especial para 2014 sin haber enviado a consulta la orden ministerial con los parámetros de las instalaciones tipo, para así poder conocer el verdadero impacto económico. Esto es el reflejo, según esta asociación, de malas prácticas regulatorias.
Resulta incomprensible -añade-, que sin tener aún un marco jurídico estable, definido y conocido para las renovables (tan solo se conoce el borrador de propuesta de RD que lo regulará a partir de ahora), se pueda calcular la nueva retribución. En este sentido, considera que si se ha hecho una estimación del importe de primas para este año, “es porque los parámetros de las instalaciones tipo ya han debido ser fijados por el Gobiernoâ€.
La asociación pide que el cambio de modelo retributivo no ponga el peligro el balance de las empresas, lo que no parece tenerse en cuenta, en su opinión, en la nueva orden de peajes.
El texto estima un ahorro de los costes regulados de 2.482 millones de euros, de los cuales, 1.750 millones corresponden a las renovables y otros 900 millones, a la mitad de los sobrecostes de las las extrapeninsulares. La AEE muestra su temor a que el sistema acabe pagando la totalidad de dicho coste. Lo cual, en su opinión, se contradice con el principio de que la reforma deben pagarla a medias las empresas, los consumidores y el Estado.
Por último, las eólicas piden que los peajes incluyan el suplemento territorial que les compense por los cánones que les han impuesto algunas comunidades autónomas: dos euros MWh a partir de 2011, que llega en algunos casos a ocho euros MWh.