A pesar de que ya ha finalizado el plazo establecido en enero por la administración del Canal de Panamá para resolver el conflicto que afecta al principal proyecto de la ampliación de la vía, las partes siguen negociando aún ante la falta de acuerdo para conseguir una salida viable de acuerdo con el contrato vigente.
Las últimas noticias que se tienen de las negociaciones las difundía de madrugada la agencia Efe, que citaba a una fuente del Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que lideran la empresa española Sacyr y la italiana Impregilo, que afirmaba que el plazo de las conversaciones llegaba a la medianoche, aunque precisó que no estaba definido si el consorcio emitiría a esa hora algún pronunciamiento.
Posteriormente, el GUPC emitió un comunicado enviado a las 21:00 hora local (02:00 GMT del miíércoles) en el que aseguraba que el Grupo "sigue intentando encontrar una solución para la finalización de las obras del Tercer Juego de Esclusas del Canal de Panamá, siguiendo el protocolo que se extendió previo acuerdo de las partes la semana pasada". En el breve comunicado, se añadía que "durante este período ha habido constante interacción y diferentes propuestas día a día. El consorcio ha mostrado su compromiso a un proceso de diálogo para llegar a un acuerdo que permita la conclusión del proyecto de manera eficiente".
A lo largo del día de ayer y a travíés de correos electrónicos y telíéfonos, las partes mantuvieron un intercambio de puntos de vista y opiniones sobre las "propuestas" en la mesa, de las que no se conoce ningún detalle oficialmente, dijeron las fuentes.
La jornada había empezado con expectativas positivas despuíés de que ayer el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anunciara que las partes estaban "cerquita" de un acuerdo, sin dar precisiones para que fueran los propios protagonistas quienes las revelaran.
Ahora queda en el aire el resultado de las negociaciones iniciadas el pasado 7 de enero, e interrogantes sobre si las partes se darán nuevamente más tiempo o se suspenderán por completo las obras en lo inmediato, bien sea porque el consorcio así lo decide en base a un "preaviso" vigente o porque la ACP rescinde el contrato.
La Autoridad del Canal ha recalcado que tiene la capacidad financiera y tíécnica para asumir el proyecto, pero que lo más conveniente por temas de costos y tiempo es que lo culmine el GUPC.
El origen del conflicto
El conflicto contractual deriva del reclamo de más de 1.600 millones de dólares en "sobrecostos" que habrían dejado sin liquidez al contratista para continuar la construcción del tercer juego de esclusas del Canal, un proyecto con más del 65 % de avance pero cuyo ritmo de trabajo en el último mes ha caído más de un 70 % según la ACP.
La Autoridad del Canal no reconoce esa cifra de costos extraordinarios, que tilda de "desproporcionada", y exige que el asunto sea dirimido por las instancias internacionales previstas en el contrato firmado en 2009 sin que haya paralización de por medio.
El GUPC se adjudicó el proyecto de diseño y construcción del tercer juego de esclusas por su oferta de 3.118 millones de dólares, menor que el precio máximo establecido por la ACP de 3.481 millones de dólares en la licitación.
La ACP ha aclarado que no se niega a pagar los costos extra que estíén justificados, como ya lo ha hecho por importe de más de 160 millones de dólares, y exige al contratista que se apegue a los mecanismos de resolución de conflictos establecidos en el contrato.
El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, dijo a Efe en enero pasado en la capital panameña que el asunto está en que el tiempo que se toman las instancias internacionales en resolver los reclamos supera con creces el ritmo de los trabajos, y que lo que pedía a la ACP era "ayuda" para continuar y culminar la obra.
El GUPC ha planteado a la ACP cofinanciar los costos imprevistos mientras se espera la decisión del arbitraje internacional, sostuvo el consorcio en un comunicado el viernes pasado, cuando las partes acordaron prorrogar hasta hoy las conversaciones, que en principio finalizaban el pasado 1 de febrero.
La ACP dijo el viernes pasado que en la ronda extendida seguiría participando la aseguradora internacional Zurich, garante de la obra con hasta 600 millones de dólares de fianza. Zurich se incorporó a las conversaciones el pasado 21 de enero y presentó una propuesta que en su momento el administrador de la ACP, Jorge Quijano, tildó de viable y posible "solución a largo plazo".
Oficialmente, no se ha informado sobre la propuesta de Zurich, pero la prensa local ha dicho que la firma otorgaría 400 millones de dólares de la fianza como un príéstamo al GUPC, que por su parte aportaría 100 millones de dólares y la ACP sacaría 350 millones en adelantos garantizados mediante cartas de críédito.
Al inicio de las negociaciones se informó oficialmente de propuestas financieras que involucraban desde 283 millones de dólares, presentada por la ACP, hasta entre 400 y 1.000 millones de dólares, planteada por el consorcio. La ACP ha desembolsado al consorcio 2.831 millones de dólares, 784 en anticipos reembolsables.
El proyecto del tercer juego de esclusas debía estar listo en octubre de este año, según el contrato, pero ya en el 2013 el GUPC anunció un retraso hasta junio 2015, y la ACP ha dicho que en caso de que asuma los trabajos los pretende culminar el año próximo.