Es la fórmula ideal para reforzar el balance de los bancos. Los bonos contingentes convertibles (cocos, por su jerga en inglíés) perpetuos se han convertido en una pieza clave para cuadrar las ratios de solvencia de cara a Basilea III.
BBVA fue el pionero en España y en Europa, con una emisión por 1.500 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros) en mayo del año pasado, y ahora vuelve a repetir, aunque esta vez con una emisión denominada en euros.
La entidad comenzó su road show (presentación) entre inversores europeos y asiáticos el pasado viernes, y fuentes financieras confirman que la intención del banco que preside Francisco González es conseguir más de 1.000 millones de euros.
Las entidades que se están encargando de la colocación son Barclays, Citi y Morgan Stanley, que acompañan al equipo del propio BBVA.
Un operador de renta fija confirma que el interíés despertado por los inversores institucionales por este tipo de productos es extremadamente elevada.
“La rentabilidad se situará en el entorno del 8%, por debajo del 9% que ofreció en la primera emisiónâ€, señalan fuentes conocedoras de la operación. Entonces, la emisión obtuvo un íéxito tal que el libro de órdenes superó los 9.000 millones de euros. Los gestores consultados confirman que a un 8% en un banco de la calidad de BBVA la demanda está asegurada.
Los bonos son una suerte de participaciones preferentes. La diferencia radica en que los cocos se transforman en acciones si la ratio de solvencia cae por debajo de una nivel determinado;en este caso, si perfora el 5,25%.
El instrumento computará como capital Tier I adicional bajo Basilea III, las nuevas normas internacionales de regulación bancaria que estarán completamente vigentes a comienzos de 2019.
A cierre del pasado ejercicio, BBVA concluyó con una ratio de capital del 9,8% de acuerdo a las nuevas normas de Basilea como si fueran completamente aplicables.
Las entidades financieras de todo el mundo se han puesto manos a la obra, y las emisiones se han sucedido desde la efectuada por BBVA el año pasado.
Críédit Agricole colocó el pasado septiembre 1.000 millones de dólares (unos 733 millones de euros) al 8,25% y el 17 de enero de este año otros 1.750 millones de dólares; Barclays, en noviembre de 2013, emitió 2.000 millones de euros con la promesa de abonar un 8,25%. Tambiíén emitió Sociíétíé Gíéníérale a finales del año pasado y Popular fue el segundo banco español en lanzarse, unos meses despuíés de BBVA, en octubre del año pasado, con una emisión de 500 millones en cocos en la que ofreció el 11,50% anual.
Para institucionales
Los cocos vendidos por las entidades financieras no computan como capital de primerísima categoría bajo Basilea III, pero aun así son necesarios de cara a disponer de un colchón adicional.
Ante la fuerte demanda de este tipo de productos, las entidades financieras han optado por comercializarlos exclusivamente entre inversores profesionales. Los analistas consultados coinciden en señalar que el coste de estos instrumentos es muy elevado y que por lo tanto a la menor oportunidad serán rescatados. Las entidades pueden amortizarlos a los cinco años de su emisión.
Popular y Sabadell
La segunda entidad española en emular a BBVA fue Banco Popular, que colocó en octubre 500 millones con una rentabilidad del 11,5%. En el secundario, ayer cerraron con una rentabilidad del 10,1%.
Con la emisión, la entidad que preside íngel Ron logró elevar su ratio de ahora está en el 10,46% y esperamos que aumente en aprox. 57 puntos básicos, hasta el 11,03%. A cierre de 2013, Popular concluyó con una ratio de capital como si Basilea III fuera aplicable por completo del 10,20%.
El importe nominal de cada bono es de 100.000 euros.Destacaron las órdenes [más de 190 en total] de Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Suiza. En relación con la tipología, los inversores más importantes fueron fondos y compañías de inversión.
Por países, inversores de Reino Unido e Irlanda se han quedado con el 67%;de Francia, con el 17%;de Suiza, con el 3%; de Asia, con el 2%;de Bíélgica, Países Bajos y Luxemburgo, con el 2%;de España, con el 2%. Compradores de otros países se hicieron con el 7%.
La potente demanda permitió que el tipo de interíés de los fuera del 11,5% anual, frente al inicialmente previsto del 11,75%.
A partir del quinto año Popular tiene la opción de amortizar estos activos y devolver el capital a los inversores. “Y previsiblemente así lo hará si a finales de 2018 la situación en el sector es más tranquila, puesto que su coste es elevadoâ€, explican desde el departamento de análisis de un bróker español.
Tambiíén Sabadell ha sondeado la posibilidad de emitir bonos contingentes convertibles para reforzar su capital de cara a la nueva regulación. El banco que preside Josíé Oliu concluyó 2013 con una ratio de capital conforme a Basilea IIIdel 10,1%.