Martinsa Fadesa ha informado a la CNMV que está trabajando “con los principales acreedores financieros para plantear un plan de reestructuración de la deuda concursal y equilibrar su situación patrimonial, así como en la transformación de una cantidad de críéditos en príéstamos participativosâ€.
La inmobiliaria presidida por Fernando Martín ha respondido a varias cuestiones remitidas por el regulador del mercado español el pasado 27 de enero. A la pregunta planteada por la CNMV de si el vencimiento de algún pasivo financiero del grupo está sujeto al cumplimiento de ratios o condiciones “que, de no alcanzarse, podría su poner su exigibilidadâ€, la empresa responde que no mantiene ningún pasivo financiero de este tipo, “excepto las que se derivan de las propias condiciones que establece el Convenio de Acreedores para las sociedades afectadasâ€.
En particular el grupo admite que a 31 de diciembre de 2013 “son exigibles los críéditos no hipotecarios con privilegio especial o general sobre los que no se dispone acuerdo particular de aplazamiento, ascendiendo al 31 de diciembre de 2013 a 309 millones de eurosâ€. Martinsa añade que adicionalmente “se mantienen cuotas impagadas de príéstamos hipotecarios, cuyo saldo total del principal asciende a 355 millones de euros, que podrían ser declarados por los acreedores vencidos y exigiblesâ€.
Martinsa Fadesa ha detallado que el desfase de tesorería registrado a 31 de diciembre de 2013 asciende a 44 millones de euros. El grupo explica que el importe de los críéditos vencidos sin privilegio asciende a 52 millonesde euros.
La inmobiliaria se declaró en concurso de acreedores a mediados de 2008 con más de 7.000 millones de deuda, la mayor quiebra de una empresa española. La compañía se acogió al concurso un año despuíés de cerrar la compra de Fadesa, controlada por Manuel Jove, en una operación valorada en 4.045 millones de euros. En 2011 el grupo acordó un convenio de acreedores que supuso la salida efectiva de la situación concursal en la que se encontraba.