El creciente clima de tensión con Ucrania desata la mayor caída de la Bolsa de Moscú desde el año 2008. El índice Micex se desinfla hasta un 11%, mientras que el rublo amplía sus mínimos históricos pese a la subida de tipos.
Las alertas en los mercados emergentes saltaron mucho antes de que se alcanzaran los actuales niveles de tensión entre Rusia y Ucrania. El desplome de las divisas emergentes tuvo un origen más económico. Pero en las últimas semanas los factores geopolíticos han agravado la situación. El cambio de Gobierno en Ucrania ha provocado la reacción de Rusia, reacia a perder influencia en la zona. La movilización del Ejíército en la región de Crimea aflora el peor de los escenarios: un enfrentamiento en el Este de Europa. La reacción de los inversores tampoco se ha hecho esperar, y este creciente clima detensión ha provocado una desbandada de unos de los mayores mercados emergentes. La Bolsa de Moscú ha registrado caídas en la jornada de hoy de hasta el 11% en el índice Micex, el mayor desplome desde el año 2008. Los descensos se producen además a pesar de las subidas generalizadas en los mercados energíéticos. Petroleras, gasistas y mineras destacan entre los sectores con mayor ponderación en la Bolsa de Moscú. Pero hoy no han podido evitar los números rojos. Todo un peso pesado de la Bolsa de Moscú como Gazprom cotiza con caídas superiores a lo dobles dígitos. Los descensos en la empresa que suministra gas a Europa occidental a travíés de Ucrania se elevan al 12%. El correctivo se extiende al rublo ruso. En las últimas semanas el conflicto interno en Ucrania ya hundió su cotización a mínimos históricos frente al euro. Ahora, la posibilidad de un enfrentamiento en Ucrania amplía sus caídas más de un 1,5%. El dólar ha marcado nuevos máximos históricos al alcanzar los 37 rublos, mientras que el euro escala hasta marcar nuevos ríécords al borde de los 51 rublos, a pesar de la subida de tipos. El Banco Central de Rusia (BCR), en un movimiento por sopresa y motivado por la creciente tensión con Urania, ha elevado hoy su principal tasa de interíés desde el 5,5% hasta el 7%. Las ventas han alcanzado de lleno a la deuda pública rusa. El resultdo es una escalada superior a los 60 puntos básicos en los intereses exigidos al bono ruso con vencimiento en febrero de 2027, hasta el 8,98%. Se trata del porcentaje más elevado desde junio de 2012, y se sitúa a un paso de sus máximos históricos. En Ucrania, las alertas de posible quitas en la deuda, o incluso de un impago, disparan los credit default swaps (CDS). Los seguros de impago se encarecen en 169 puntos básicos, hasta alcaznar los 1.201 puntos básicos
