Fernando Alonso volvió a ponerse al volante del F14-T en el circuito de Sakhir para seguir con las pruebas de evolución del monoplaza en la segunda y última jornada de test en un día en el que Ferrari optó por terminar la sesión de forma anticipada debido a unos problemas en el chasis.
Según informa la propia 'Scuderia', de la agenda del día figuraban una serie de pruebas de puesta a punto, que se llevaron a cabo basándose en los datos recogidos durante la jornada precedente. Sin embargo, se dieron cuenta de que el chasis del coche de Alonso estaba dañado. Una vez se completaron las oportunas verificaciones, el equipo decidió, como medida de precaución, finalizar anticipadamente su participación en los entrenamientos.
Alonso solamente pudo completar 12 vueltas, con un mejor tiempo de 1:37.912, que le situó en la octava posición. Una enorme diferencia si se compara con el Mercedes de Lewis Hamilton, que llegó a dar 118 giros con un tiempo de 1:34.136, siendo el mejor registro del día y mejorando en 3 segundos y 776 milíésimas el tiempo del español. A eso se le llama velocidad y fiabilidad.
El poderío de Mercedes no solo puede compararse con Ferrari. Puede hacerlo con cualquiera. El segundo clasificado del día, Jean-Eric Vergne, quedó a casi segundo y medio del piloto inglíés.
Quien sigue con autíénticos problemas es Lotus. Si Alonso solo pudo dar 12 vueltas, Romain Grosjean no pasó de las 16. Su tiempo fue el peor de la jornada, con 1:43.732, a 9.5 segundos de Hamilton.
