EFE
La organización Oxfam denunció la relación de los cuatro principales bancos de Australia con empresas acusadas de expropiaciones de tierras, tala ilegal y trabajo infantil en Brasil, Camboya, Indonesia y Papúa Nueva Guinea.
En el informe "Actividades bancarias en tierras inestables: los cuatro principales bancos de Australia y apropiación de tierras", la organización relaciona al Banco Nacional de Australia, el Banco Commonwealth, el Westpac y el Banco ANZ con estas actividades.
"Desde Papúa Nueva Guinea y Camboya hasta Indonesia y Brasil, nuestros bancos han respaldado empresas acusadas de expropiar a la fuerza las tierras de comunidades", dijo en un comunicado la directora ejecutiva de Oxfam Australia, Helen Szoke.
Szoke dijo que estos bancos justifican la inversión en Asia Pacífico como una oportunidad para el desarrollo pero que a la vez no abordan los riesgos de hacer negocios en la región en sectores como el agrícola y maderero por temor a una píérdida de activos o la cancelación de acuerdos por parte de Gobiernos de estos países.
Según Oxfam, Westpac apoya una maderera en Papúa que tala árboles en una zona de selva virgen pese a que una comisión de investigación papuana concluyó que el arrendamiento del terreno fue ilegal y debería ser revocado.
En Camboya, ANZ financia una plantación de azúcar de palma acusada de utilizar trabajo infantil, y forzar expropiaciones y desahucios de tierras con la ayuda de militares.
En el caso de Brasil, el Banco Commonwealth tiene 13,71 millones de dólares (9,52 millones de euros) en acciones de la empresa agrícola Bunge, que dispone de 8.800 hectáreas de tierras que el Gobierno brasileño intenta retornar a sus dueños tradicionales.
Según la organización, el Banco Nacional de Australia financia a la productora de aceite de palma Wilmar, que ha sido relacionada con denuncias de expropiaciones de tierra en Indonesia y Malasia desde 2011.
Oxfam Australia indicó que empresas como Coca-Cola y PepsiCo e instituciones como el Banco Mundial han tomado medidas para prevenir verse involucradas con casos de expropiaciones de tierras.
"Invertir en agricultura es vital para reducir el hambre en el mundo pero debe hacerse de forma responsable", dijo Szoke.
"Los bancos deben decir en quíé compañías invierten y dónde estas han forzado la expulsión de gente de sus tierras para trabajar con estas compañías para que cambien sus prácticas y ofrezcan compensaciones a las comunidades", añadió Szoke.