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Autor Tema: Optimismo Vs. Pesimismo: miíénteme, que me lo creo...  (Leído 882 veces)

aguantaman

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Optimismo Vs. Pesimismo: miíénteme, que me lo creo...
« en: Septiembre 19, 2008, 03:16:07 pm »
Optimismo Vs. Pesimismo: miíénteme, que me lo creo...

 Al final, tanto intercambio de besalamanos entre nerviosos banqueros centrales, polí­ticos desquiciados y exhaustos capos del big money, ha dado sus frutos:

       Doctor, doctor, dí­game la verdad, ¿es grave...?

    *      Bueno, nunca se sabe, lo suyo es terminal... pero si deja usted de comer carne, marisco, pescado, huevos y dulces; si no prueba una gota de alcohol, ni siquiera vino/cerveza; se olvida del mujerí­o para siempre, del cine, la música y de la lectura y deja de fumarse su purito diario...
    *      ¿Si hago todo eso... quíé... viviríé más y mejor... me salvaríé...?
      Estoooo... no... pero lo que viva se le hará muuuuy, muuuy largo...
      ¡Excelente!, brindemos con ¿agua mineral con gas? para celebrarlo...

 ¿Sorpresa... estupefacción...? ¡estaba cantado!... tal y como los acontecimientos pronosticados se iban sucediendo, la intervención/nacionalización/control del mercado era la solución temporal más probable... la Historia siempre se repite:

 â€œCongress establishes the Reconstruction Finance Corporation. The R.F.C. was allowed to lend $2 billion to banks, insurance companies, building and loan associations, agricultural credit organizations and railroads. Critics of the R.F.C. called it "the millionaires' dole.”

 Enero de 1932, se censuma el subsidio/subvención a los millonarios, apenas un mes despuíés de que el Bank of the United States (NYC) se colapsara...

 Porfiábamos una crisis que, de intentar ser resuelta como lo está siendo, nos llevarí­a a superar en magnitud y desgracias a la Gran Depresión... la última vez que hicimos esta aseveración, el pasado 4 de Junio, el rally estival asomaba su patita... y cuando la crisis vuelve por sus fueros, tan virulenta que recuerda, paso a paso, los pánicos, quiebras y grandes males del pasado, se reeditan grandes remedios:

 Prohibir vender (1929): There had been much talk about eliminating short selling. The NYSE now requested lists of all holders of borrowed stock (short sellers). The rush to cover to stay off the list and to realize profits assisted in ending the decline.

 Liquidez (1931): Dollars in circulation were now expanding rapidly. In the year before the end of August, 1931, dollar circulation increased by about 25% ($1,106,338,000). This demand for greenbacks was the result of growing distrust of banks and the loss of banking facilities due to the many bank failures.

 ¿Euforia...? pasajera, supongo... no creo que haya que celebrar una vuelta a las economí­as dirigidas y a mercados oficialmente cautivos/asimíétricos/intervenidos de corte totalitario/intervencionista... sin embargo, prohibir vender, chapar los chiringuitos para evitar desplomes o rescatar viejas recetas míédicas para salvar los muebles de los excesos cometidos tienen su efecto placebo en el corto plazo... Camarada Bernanke & Co se han puesto de largo... quelle troupe!...

 Repasemos los titulares de la íépoca (1929-1932) y comprobaremos que, salvadas las distancias de tres cuartos de siglo, los policy makers estaban abonados al idí­lico “the worst is over”, mientras negaban la mayor, se veí­an superados por las circunstancias y poní­an en marcha medidas cada vez más desesperadas...

 La Gran Depresión, sí­, inflación, deflación y guerra... seguimos tropezando, una y otra vez, en la misma piedra... ¿dónde está la supuesta racionalidad de los agentes económicos... y su memoria... y los mercados libres, perfectos y simíétricos...?

 ¿Desmoralizante, fatalista, sombrí­o, lúgubre, pesimista, agorero, catastrofista...? ¡Malaje!... (touchíé)... pero quíé quieren que les diga, sigo sin ver ni suelo de mercado, ni ajustes debidos ni medidas realistas para solucionar esta crisis sistíémica... al contrario, sólo veo más inestabilidad, inseguridad y vulnerabilidad en los desequilibrios a corregir... y aunque luego se demuestre que estoy equivocado, prefiero pensar lo que digo y decir lo que pienso... sin conflictos de intereses...

 La costumbre de desenchufar los mercados, poner trabas a determinados cortos, manipular tendencias, instituir mega-corporaciones públicas que hagan de sumidero de pufos y actúen de contraparte elegible en procesos mark-to-market ruinosos y la apertura de manantiales perpetuos de liquidez sólo nos conducen a una crisis mayor y con peores consecuencias... tempo al tiempo...

 No se trata de caer simpático, de ser artificialmente optimista ni de expresar una confianza prestada en que la crisis se resuelva... para eso están policy makers & central bankers... se trata, o así­ lo veo yo, de ser sinceros y honestos con nosotros mismos, con la realidad y con sus posibles soluciones... lo demás son florituras de salón y brindis al sol que, en el mejor de los casos, suponen promesas irreales de banquetes gratis con barra libre cuyo coste, como todo en la vida, alguien debe asumir...

 Eviten sucumbir a este frenesí­ virtual y preparen, mientras dure la euforia, un rinche con efectivo y true money: están intentando frenar una estampida racional de un sistema financiero irracional, una avalancha de descríédito y desconfianza que, como una gran bola de nieve rodante, no hay quien la pare ya sin ser arrollado en el intento... esta crisis, La Crisis, ha cogido tanta velocidad y volumen que no se va a parar con sacos terreros... resolverla, con la medicación actual, es imposible...

 Aunque sea duro admitirlo (y sufrirlo), los ajustes deben realizarse... no se pueden diferir sin causar más daño ni combatir excesos de irracionalidad con más irracionalidad, so pena de dar al traste con cualquier atisbo de esperanza de una recuperación ordenada de solvencia, críédito y confianza... esto va para largo...

 Entre tanto, disfruten de la crónica de una cuádruple hora bruja alcista anunciada...

Fernando Suárez.