Y al fin llega Canadá, el territorio de la nueva Ferrari, el lugar del gran salto, casi del Plan B visto el eníérgico discurso del presidente Montezemolo en Montmeló hace un mes.
¿Es lo que veremos? ¿Un plan B? ¿D, L, Z? Se espera en realidad un nuevo alerón trasero de baja carga, aunque según ha averiguado este diario, será el mismo previsto para Monza, no uno específico para Canadá. Unos frenos revisados para el terrorífico circuito Gilles Villeneuve, suelo rediseñado y la penúltima vuelta de tuerca a la electrónica del motor para ganar algo de potencia, todo lo que se pueda. Un respingo más que un salto de verdad pero que a Fernando Alonso le puede bastar para buscar el podio.
Fernando lo reconoce antes de llegar. Está en Nueva York participando en actos publicitarios de la escudería antes de saltar a Canadá. El asturiano asegura que de Maranello siguen saliendo piezas, pero algunas mejoran lo presente y otras no valen. Montará en el F14-T las que pueda este fin de semana y a correr.
"Hace falta más ingenio y atrevimiento" dice un reciíén llegado como James Allison. Buen punto, pero recuerda al mismo que pedía Domenicali año tras año desde hace cuatro temporadas. Visto lo visto, alguien con poco ingenio y mucho poder debe seguir por allí currando y no hay quien le mueva.
No es un trazado Montreal para esperar lo mejor de este monoplaza de Ferrari, al tratarse de uno de los mas veloces del Mundial. A eso ganaa día de hoy Mercedes. En cuatro puntos se superan los 300 km/h, así que otra cosa que un doblete alemán sería una sorpresa. Si la unidad de potencia italiana está más madura como se espera, porque se espera que la pongan en modo agresivo o ataque total, igual hay repunte de prestaciones pero no para plantarles cara.
Luchar con Red Bull
¿Para pelear con Ricciardo y Vettel? Tampoco es el fuerte de Red Bull lo de la velocidad punta. Y las frenadas, algunas de más de 5G, harán trabajar muy duro el MGU-K de Renault al que no le van ni los calores ni las altas exigencias todavía.
Por poco que llegue, Alonso sabe que debe producirse un empujón aquí. Por eso es importante tanto esta como el próximo par de carreras, para que el cuadro tíécnico vea que el camino elegido es bueno de cara al futuro. Algo debe suceder en el plano positivo, por escueto que sea, porque hay otras decisiones y otros planes B en juego en este fin de semana en Montreal.
