INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Esplendor y ocaso de las firmas centenarias de Wall Street  (Leído 581 veces)

Zorro

  • Administrador
  • Excelente participación
  • *****
  • Mensajes: 85.585
  • Karma: +35/-39
  • Sexo: Masculino
Esplendor y ocaso de las firmas centenarias de Wall Street
« en: Septiembre 21, 2008, 01:04:13 pm »
Esplendor y ocaso de las firmas centenarias de Wall Street

Publicado en Expansión  por Escribe A. Redondo

Se separaron, pero todo parece indicar que ha llegado la hora de que se reúnan de nuevo. La banca de inversión y la comercial en EEUU han ido acercando posiciones en los últimos meses. Y es que, pese a que llevan más de una díécada liderando los mercados, los grandes bancos de inversión se han encontrado con su talón de Aquiles. Las subprime, tíérmino con el que se denomina a las hipotecas con alto riesgo de impago, amenazan con acabar con su modelo de negocio. Sólo Morgan Stanley y Goldman Sachs sobreviven como entidades independientes, pero su futuro pende de un hilo.

Vuelta a los orí­genes. í‰sa parece ser la apuesta del mercado, que lleva dí­as especulando con la posibilidad de que estas dos entidades sean compradas por algún banco comercial. Así­ se pondrí­a fin al modelo de banca de inversión tradicional, y se regresarí­a al punto de partida del sistema financiero estadounidense, cuando ambos negocios se conjugaban.

El crack del 29, con el que muchos expertos comparan las actuales turbulencias, fue la raí­z de la separación de estos dos modelos. Entonces, las autoridades alentaron esta medida para controlar la especulación en los mercados, y propiciaron la fundación de Morgan Stanley en 1935, en plena Gran Depresión. Fue creada por dos antiguos directivos de JPMorgan: Henry Morgan, nieto de JPMorgan, y Harold Stanley.

La trayectoria del banco fue brillante. Gracias a las colocaciones en bolsa, tanto de emisiones de deuda como de acciones, la firma creció a gran velocidad. En 1941 ya se habí­a reestructurado con el fin de conseguir permiso para expandir su actividad. En los años setenta decidió que su mercado local se le habí­a quedado pequeño y cruzó el Atlántico en busca de oportunidades. Fue el inicio de su diversificación internacional, que le ha llevado a estar presente en más de 30 paí­ses.

Junto con las emisiones, poco a poco fue entrando en el negocio de las fusiones y adquisiciones, donde cosechó tambiíén grandes íéxitos. La trayectoria de Goldman Sachs es similar. Fundada en 1869 por Marcus Goldman, en sus orí­genes se dedicaba a la negociación con papel comercial (equivalente a los pagaríés españoles), y poco a poco fue extendiendo sus tentáculos hacia los mercados de acciones, renta fija y al asesoramiento en movimientos corporativos. Como en Morgan, su ascensión fue rápida, jugando un destacado papel dentro del sector financiero. A principios del siglo XX tuvo un papel determinante en el establecimiento de las ofertas públicas de venta (OPV), dirigiendo la primera colocación del mercado estadounidense.

Las sucesivas crisis en los mercados financieros les afectaron, pero ninguna con la intensidad de esta última. De todas consiguieron salir tras hacer recortes de gastos y reorientar algunas inversiones. Tambiíén han tenido algún encontronazo con las autoridades, como las multas millonarias por manipular los precios durante las OPV tecnológicas de finales de los noventa. A pesar de la multa, siguieron expandiendo su negocio sin problemas aparentes.

La fábula de la lechera
Pero, como en el cuento, el cántaro se rompió. Las agresivas inversiones en productos estructurados contagiaron a las entidades con la enfermedad subprime. No sólo perdieron dinero con sus inversiones, sino tambiíén la confianza del mercado, lo que les provocó una severa crisis de liquidez, de la que aún está por ver si podrán salir adelante sin ayuda. Y aunque lo consigan, los expertos apuntan que deberán revisar en profundidad su modelo de negocio.



Estoy inmerso en la nueva fiebre del oro.