Iberdrola ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio de 1.831 millones, un 19,5% menos que un año antes debido al impacto de la reforma elíéctrica y la disminución del 3% de la tasa fiscal en Reino Unido. Este resultado ha estado en línea con lo esperado.
En concreto, compañía que preside Ignacio Sánchez Galán explica que el descenso de su beneficio se debe, en parte, a la disminución de la tasa fiscal en Reino Unido en un 3% realizada en septiembre de 2013, según explica en la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pero además, indica que estos resultados se enmarcan "en un entorno operativo complejo caracterizado por una cierta mejora en la situación macroeconómica a nivel internacional, pero que no se concreta todavía en una mayor demanda de electricidad y gas en la Eurozona". Asimismo, Iberdrola añade que este ejercicio está impactado "por los efectos de las modificaciones regulatorias/fiscales en España, que minoran los ingresos de los distintos negocios con especial incidencia en Renovables".
El beneficio neto recurrente, es decir, el generado antes del efecto de partidas no corrientes, se redujo un 6,9%, hasta 1.592 millones de euros.
Su cifra de ingresos mermó un 3,1%, hasta los 22.196 millones. Mientras que su resultado bruto de explotación (ebita) registró una mejora del 1,4%, hasta los 5.210 millones de euros. En ese sentido, Iberdrola indica que esta mejora del ebitda se debe a la mejora del negocio liberalizado, que compensa el efecto negativo de las medidas regulatorias en los negocios Renovables, así como la sequía de las actividades en Brasil.
Además, Iberdrola prevíé que esta evolución positiva continúe, hasta superar su previsión de ebitda de 6.600 millones para 2014 y avanzar en el cumplimiento de las Perspectivas 2014-2016.
Su ebit se disparó un 123,3%, hasta los 3.074 millones de euros, tras los saneamientos realizados en junio de 2013 (Gas EE.UU., cartera de proyectos de renovables y otros).
Mantiene la remuneración al accionista
La compañía ofrece una rentabilidad por dividendo superior al 5%, con base en los actuales niveles de cotización
