Lo nunca visto continúa ocurriendo en el mundo financiero. La intensa caída de los índices del mercado interbancario está conectada con la abundante liquidez de la que dispone la banca, que no termina de reflejarse en la concesión de críédito, pero sobre todo con el terremoto que promete provocar en los mercados la activación del programa de compra de deuda del BCE, que el mercado espera conocer mañana.
Ya en agosto del año pasado comenzaron a cruzarse operaciones a un día en el interbancario (eonia) en las que los bancos pagaban a sus rivales por prestarles dinero. Los tipos de interíés a un día se mantienen en negativo de forma constante desde finales del pasado noviembre. Y el fenómeno va a más: el euríbor al plazo de un mes marcó el lunes tipos negativos por primera vez en la historia con un –0,002%.
La penalización del –0,2% que impone el BCE a las entidades que le dejen en depósito el exceso de liquidez está provocando una abundancia que deriva en estas anomalías. “Todos tenemos tanta liquidez que la demanda se desploma. [...] Al final, el eonia representa un tipo de operaciones reales cruzadas, por tanto aunque en el mercado se cruza, la oferta es tan vasta que hace que el tipo caigaâ€, señala Guillermo Monroy, director de Trading de Banco Sabadell.
Es más, a tres meses entre los bancos alemanes ya está claramente en negativo: en el entorno del –0,15%. En España se mantiene en positivo, pero a duras penas. El índice se sitúa en los 0,056 puntos porcentuales, mínimos históricos, y sufre una caída del 84% desde los niveles de abril del año pasado. El resto de los plazos tambiíén está en niveles nunca vistos –por lo bajos–, con el seis meses en el 0,145% y el 12 meses –el más utilizado como referencia para las hipotecas–, en el 0,284%. Fuentes financieras consideran que el escenario más probable es que los tipos del euríbor continúen a la baja, con la referencia hipotecaria incluso cerca de cero.
Ahora existen aproximadamente unos 200.000 millones de exceso de liquidez en el mercado, pero todavía hay que devolver parte del dinero de las megasubastas de diciembre de 2011 e inicios de 2012, indica el director de Trading de Sabadell, que añade que el sobrante rondará despuíés los 100.000 millones.
Queda por concretarse quíé anunciará exactamente Mario Draghi. Desde la situación actual, todavía le quedarían por inyectar unos 800.000 millones para alcanzar su objetivo de un balance de tres billones de euros. “El exceso de liquidez no es tanto. Los bancos han captado dinero en las dos megasubastas de liquidez condicionadas a la concesión de críédito, pero tambiíén devolverán las cuantías pendientes de las líneas de liquidez a tres añosâ€, sostiene Miguel Arregui, analista de AFI, para quien el movimiento del euríbor a un mes, en terreno negativo, “es más la anticipación del mercado a que los tipos se vendrán abajo con el programa de compra de deuda del BCEâ€. La banca solicitó en las dos megasubastas vinculadas a dar príéstamos un total de 212.400 millones de euros, por debajo de los 400.000 millones de euros que había estimado el propio BCE como petición potencial.
Aun así, dispone de las habituales subastas semanales del BCE, que tambiíén pueden servir de fórmula con la que compensar el efecto de la devolución pendiente, añaden desde AFI.
Los tipos del mercado interbancario se alinean con los tipos en negativo que ofrece la deuda pública europea a diversos plazos. En España, las letras con vencimiento hasta mayo están negativo; ocurre lo mismo con la renta fija soberana francesa con vencimientos hasta mayo de 2018 y con la alemana que expira en 2019. En todo caso, el hecho de que el euríbor estíé en negativo no es un factor que influya en exceso en el mercado, según apuntan fuentes financieras, dado que el índice euríbor hace tiempo que dejó de ser un reflejo fiel de las operaciones de críédito que se cierran y es apenas el resultado de una encuesta entre operadores. “La referencia que se suele utilizar como referencia en los príéstamos es el euríbor a tres o a seis mesesâ€, explica Arregui.