EFE
Sebastián Dávalos, hijo mayor de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, hizo pública hoy su declaración de patrimonio e intereses, poco despuíés de que se conociera un políémico negocio inmobiliario en el que participó su esposa, Natalia Compagnon.
Esta decisión ya había sido anunciada este martes por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien anticipó a la prensa que el primogíénito de Bachelet tenía previsto hacer público su patrimonio y comparecer ante los medios de comunicación, acción esta última que aún no se ha producido.
La declaración de patrimonio e intereses, que Dávalos no estaba obligado a hacer, fue adoptada como una decisión para despejar las dudas sobre la operación, apuntó el ministro Peñailillo, quien ayer desvinculó por completo de este asunto a la mandataria.
Según esta declaración, Dávalos posee una casa ubicada en el municipio santiaguino de La Reina, una parcela en un condominio de Algarrobo (un balneario del litoral central), un solar en el municipio de Melipilla y acciones en los grandes almacenes La Polar, todo lo cual suma 154 millones de pesos (unos 250.000 dólares).
Además, tiene participación en tres sociedades, una de las cuales fue disuelta en julio del pasado año.
Sin embargo, el hijo mayor de Bachelet no declara el patrimonio que tiene en las mismas, toda vez que esta información es voluntaria.
Sebastián Dávalos -quien como director sociocultural de La Moneda no percibe retribución alguna- tiene contratado un príéstamo inmobiliario por valor de 4.500 unidades de fomento (unos 177.000 dólares) y una deuda familiar por 30 millones de pesos (48.000 dólares).
La esposa de Dávalos, Natalia Compagnon, es socia al 50 % de la empresa Caval Limitada, que el 16 de diciembre de 2013, un día despuíés del triunfo de Bachelet en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, obtuvo un críédito por valor de 6.500 millones de pesos (unos 10,3 millones de dólares) para la adquisición de unos terrenos.
En la reunión previa al otorgamiento del príéstamo por parte del Banco de Chile, celebrada en noviembre de ese año, participaron Andrónico Luksic, vicepresidente de la entidad financiera y el hombre más rico del país, y el propio Sebastián Dávalos, por entonces gerente de operaciones de Caval.
La políémica viene dada por el hecho de que la sociedad que obtuvo el príéstamo tenía un capital de apenas seis millones de pesos (menos de 10.000 dólares) y que el objetivo de los recursos era adquirir unos terrenos rurales en el municipio de Machalí, cercano a Santiago.
Dichos terrenos están a la espera de ser recalificados para su uso como suelo urbano, lo cual multiplicaría por diez su valor, aunque la decisión aún no ha sido adoptada por las autoridades municipales.
A pesar de ello, Caval -que había intentado infructuosamente obtener el príéstamo en otros bancos- vendió poco despuíés los terrenos por un precio superior al de su compra en 3.500 millones de pesos (unos 5,6 millones de dólares).
La oposición de derechas, varios de cuyos representantes estos días han declarado como imputados en un caso de financiación irregular del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), ha pedido que la operación financiera sea investigada y estudia la posibilidad de presentar una denuncia ante el ministerio público.