La masiva intervención del BCE mandó al euro en marzo al nivel más bajo en 12 años, cerca de la paridad con el dólar. La debilidad de la divisa, que abarata las ventas fuera de la zona euro, se alió con la recuperación de algunos países europeos y la fortaleza exhibida por el sector exterior en la crisis para empujar a las exportaciones españolas a un nuevo ríécord. Según detalló este miíércoles el Ministerio de Economía, las ventas mensuales de mercancías superaron en marzo los 23.000 millones por primera vez.
El ríécord exportador (23.218 millones) llega tras un significativo repunte, del 12,5% respecto al mismo mes de 2014, y coincide con un aumento más moderado de las importaciones (6,3% anual, hasta los 24.108 millones). El resultado es una drástica reducción del díéficit comercial, que se limita a 890 millones. El saldo comercial español sólo rozó el superávit en 2013, y diferencias mensuales por debajo de 1.000 millones han sido infrecuentes en los últimos años.
El sector exterior quiebra así la tendencia apuntalada en 2014, año en el que el díéficit comercial volvió a ampliarse despuíés de cuatro años a la baja. En el ejercicio pasado, las exportaciones, que habían crecido a buen ritmo tras la Gran Recesión de 2009, apenas aumentaron un 2,5%. Por el contrario, las importaciones avanzaron un 5,7% al calor de la recuperación de la demanda interna española. Y eso pese a la rebaja de la factura energíética por el abaratamiento del petróleo. Aun así, el valor de las importaciones de mercancías está todavía lejos de los niveles alcanzados (26.500 millones en abril de 2008) en la antesala de la crisis.
La depreciación del euro se hace notar en el aumento de las ventas a los países de la UE que no participan en la unión monetaria (un 17,6% anual), superior al de la zona euro (un 9,8%). Tambiíén en que las exportaciones a varios países de Amíérica Latina (37% más), como Chile, Míéxico y República Dominicana, se recuperan. Algo que tambiíén ocurre con Asia (un 33% más a China) u Oriente Medio (51%), donde pesa el impacto puntual de un pedido de aviones para Arabia Saudí.
La concentración de ventas de aeronaves a varios países (tambiíén a Libia, Malasia y Francia para rondar los 800 millones, el triple que un año atrás) hace que este sea el subsector que más aporte al crecimiento de exportaciones en marzo, seguido por otros más tradicionales: el automóvil, el que más pesa en las ventas al exterior (un 17% del total), sigue creciendo a muy buen ritmo (3.912 millones, un 21% más).
Más competitivos
“Otros países que tambiíén tienen el euro exportan bastante menos que España, como es el caso de Francia o Italia, eso indica que algo más está pasando en el sector exterior españolâ€, matizó en conferencia de prensa Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio, quien no negó que “la depreciación del euro, obviamente, ayudaâ€. Ese “algo másâ€, según García-Legaz, son las importantes ganancias de competitividad de las empresas españolas acumuladas en el último año y medio. “No solo en tíérminos de precios y costes, tambiíén en la calidad de los productosâ€, apuntó.
Solo Alemania, entre las principales economías avanzadas, registró en el mes un crecimiento exportador similar, de lo que tambiíén se benefició el sector exterior español, ya que buena parte de lo que vende a la locomotora europea tiene como destino la industria exportadora alemana.
El contraste entre el estancamiento de enero y febrero y el intenso repunte de marzo hizo ser cauteloso al secretario de Estado sobre las perspectivas para este año. Los datos tambiíén sirvieron para confirmar que el aumento sostenido de la base exportadora desde 2009 se ha agotado: en el primer trimestre se contabilizan 73.664 empresas exportadoras, un 1,1% menos que en el mismo periodo de 2014. Economía lo atribuye a la salida del mercado exterior de pymes que vendían de forma ocasional. “Las empresas que exportan regularmente crecen un 3%â€, opuso García-Legaz.
Alejandro Bolaños