DAVID VILARASAU. Madrid
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McLaren cruza los dedos de cara al Gran Premio de Brasil. En el cuartel general del equipo de Lewis Hamilton hay una incertidumbre sobre cómo responderá el motor del británico en Interlagos, ya que no se descarta un problema mecánico.
De hecho, Martin Whitmarsh, director ejecutivo de McLaren, ha manifestado su temor a un problema: “Nuestros motores generalmente han sido muy fiables, pero siempre estás preocupado porque un pequeño desliz puede provocar que el campeonato se vaya a piqueâ€.
El miedo viene avalado por la experiencia, ya que su compañero Heikki Kovalainen ha encadenado dos retiradas consecutivas. El finíés se retiró en el Gran Premio de Japón por un problema de motor y en China hace cuatro días por un problema hidráulico.
El trato a Kovalainen
A pesar de que se especula que Kovalainen está recibiendo un trato desigual y que el coche de Hamilton está siendo tratado con sumo cuidado y al detalle, en Woking prefieren no descartar nada: “No es fácil terminar un gran premio. Las cosas pueden ir mal. Y habrá presión en lo que respecta a la fiabilidadâ€.
Hamilton, además, llega en el segundo ciclo de motor. En China funcionó a la perfección pero lo exprimió al máximo para dar un toque de atención a su rival por el título.
Será complicado, dado el carácter caníbal del británico, pero en McLaren ya le están aconsejando que no salga a machacar el motor. Le basta con ser quinto si gana Massa, que tendrá un motor fresco y saldrá a tope para meter presión.
Una presión que Hamilton asegura no sentir y que traspasa al brasileño: “Tendrá muchísima presión, la verdad. Por ejemplo, Silverstone fue una semana muy ocupada para mí, y estoy seguro de que en Sao Paulo será igual para íélâ€.

