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Autor Tema: REPARA LOS AGUJEROS DE TU AURA  (Leído 576 veces)

Scientia

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REPARA LOS AGUJEROS DE TU AURA
« en: Septiembre 06, 2015, 08:26:09 pm »
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REPARA LOS AGUJEROS DE TU AURA

Protege y repara tu aura de las influencias negativas.

Siempre que estemos cerca de otras personas no muy positivas o en lugares cargados de radiación electromagníética podemos estar exponiíéndonos a las energí­as sutiles que estos se desprenden. Aunque la mayorí­a de las veces estas energí­as son positivas pueden llegar a ser beneficiosas.

Hay ocasiones en que las energí­as que emanan las personas así­ como los pensamientos negativos y las emociones pueden ser tóxicos para nosotros, hay que ser conscientes que las energí­as negativas de aquellos que nos rodean pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra aura y a su vez puede causarnos daño a todos nuestros “cuerpos” sutiles energíéticos. Por “cuerpos” se entiende, el cuerpo emocional, cuerpo mental, cuerpo espiritual y por supuesto finalmente tu cuerpo fí­sico. Todos y cada uno de ellos están contenidos en nuestra aura.

Afortunadamente, la naturaleza nos ha obsequiado con piedras y cristales que podemos utilizar para proteger nuestra aura del ataque o efectos de las energí­as negativas que nos rodean.

¿Quíé es el aura?

Todo cuanto nos rodea tiene un aura, ya sea vivo o inanimado. El aura es un campo de energí­a creado por átomos y molíéculas que componen toda la materia. El propio universo vibra a una cierta frecuencia creando así­ una naturaleza electromagníética. El aura en cada persona es tan única como sus huellas dactilares. Según el estado del aura puede proteger, atraer, influenciar o incluso hacernos enfermar.

Hay que comenzar a ser conscientes que este campo de bioelectricidad que nos rodea se puede programar usando nuestro poder mental. Cuando la meditación se realiza de forma constante aumenta nuestra sensibilidad y podemos llegar a percibir las distintas frecuencias vibratorias que nos rodean. El tai chi o el Yoga tambiíén ayudarán a fortalecer y tambiíén a equilibrar nuestras energí­as.

Nuestra aura actúa como una pantalla protectora para bloquear y repeler las energí­as negativas, los pensamientos y sentimientos de los demás y tambiíén para evitar la posible fuga de nuestra propia energí­a. Además los “desgarros” o los “agujeros” en nuestra aura se pueden formar desde dentro del aura, debilitándola lentamente por lo que sin darnos cuenta seremos susceptibles de ser invadidos por energí­as externas. Estos “agujeros” tienen su origen en muchas causas, como el estríés, traumas, depresión, abuso y lesiones fí­sicas o enfermedades, por nombrar sólo algunas.

Energí­as negativas

Las energí­as negativas de las personas vienen a travíés de muchas formas como el estríés por ejemplo, que puede ser contagioso y se transmite de una persona a otra. La irritabilidad y la ira son tambiíén energí­as negativas que fácilmente pueden pasar de una a otra persona y son energí­as negativas altamente contagiosas. Tambiíén existen los llamados vampiros psí­quicos. Cuando nuestra aura no es fuerte podemos sentir como estas personas nos van extrayendo toda nuestra energí­a haciendo que nos sintamos agotados. Una maravillosa piedra para protegernos contra el vampirismo psí­quico es la Labradorita que evita cualquier píérdida energíética.

Dos buenas piedras para protegernos contra los ataques psí­quicos son la Turmalina Negra que protege de las energí­as negativas y el cuarzo rosa, que transforma los sentimientos negativos en positivos y para la curación de las emociones es la más adecuada. Casi todas las piedras oscuras o negras nos ayudan a protegernos de las influencias y los efectos de las energí­as negativas. Algunas de íéstas son el cuarzo ahumado, hematita, ónix negro y obsidiana negra.

Las siguientes piedras se pueden utilizar para mantener nuestra salud áurica y nuestra protección en general:

ímbar: alinea los cuerpos sutiles con el cuerpo fí­sico, de esta forma nos libera de cargas negativas tanto las nuestras como de las ajenas.

Amatista: cura “agujeros” en el aura, la limpia, canaliza la energí­a divina para proteger el aura.

Lágrimas de Apache: protege el aura y le impide absorber las energí­as negativas de cualquier fuente, pero sobre todo la negatividad de otras personas.

Jaspe de sangre: limpia el aura.

Cornalina: repara el aura.

Citrino: limpia y alinea el aura.

Magnetita: fortalece el aura.

Cuarzo: limpia, protege y fortalece el aura.

Cuarzo ahumado: armoniza la energí­a y elimina la energí­a negativa del aura.

Turmalina verde: cura aquellas partes del aura que han sido dañadas por diversas energí­as emocionales.

Como reparar y cuidar nuestra aura

Una forma de sanar el aura es pasando lentamente la piedra o cristal elegido por el aura (el espacio alrededor de todo el cuerpo). Puedes llegar a sentir frí­o y vací­o o bien calor, en cada persona la piedra puede sentirse de una forma diferente, a veces es como si se fuera enfriando o vibrando ligeramente, otras veces se percibe un calor y un leve cosquilleo.

Si eres sensitivo y has localizado un “agujero o un desgarro” en tu aura entonces, mantíén la piedra sobre la zona durante varios minutos.

Quizás sientas la necesidad de mover la piedra alrededor de la zona en cí­rculos hacia la derecha o bien con un movimiento ascendente y descendente. De esta forma la rotura se “sellará”, es decir quedará reparada. Despuíés no olvides limpiar la piedra en cuestión. La forma más fácil de usar las piedras para la protección es llevar la piedra elegida siempre con nosotros, de esta forma nos aportará la protección de forma constante.

Piedras de protección comúnmente utilizadas como amuletos

ígata: protege contra el peligro, los problemas personales y los espí­ritus malignos. Protege durante los viajes.
Ojo de ígata: ahuyenta el mal de ojo.

ímbar: protege el aura y funciona como un protector en general.

Amatista: protege contra las energí­as negativas, la magia negra, ataques psí­quicos y el desgaste de curación. Protege durante los viajes. Protege a los soldados de cualquier daño. Protege de los intentos de otros para robar el poder de uno.

Angelita: aumenta la protección angelical.


 
Lágrimas de Apache: protege el aura y protege del estríés ambiental.

Aquamarina: contrarresta la atracción de los espí­ritus oscuros y atrae a los seres de luz.

Piedra de Sangre: protege contra el engaño, los espí­ritus dañinos, heridas y picaduras de insectos. Ofrece protección psí­quica.

Cornalina: protege de las energí­as negativas y bajos astrales. Se dice que bloquea de los intentos telepáticos hacia su portador.

Citrino: te hace menos susceptible a las influencias negativas. Además ayuda a la inspiración y la creatividad.

Diamante: se dice que protege contra las plagas y la pestilencia, las pesadillas de entidades negativas del mal de ojo y de la magia negra.

Esmeralda: protege la salud y da suerte en los juegos de azar. Potencia la economí­a.

Epidota: protege contra circunstancias conflictivas.

Fluorita: funciona como un escudo psí­quico, potencia las capacidades psí­quicas del portador mientras permite la conexión con los reinos espirituales. Además protege de los campos electromagníéticos.

Jade: protege a los niños contra las enfermedades infantiles. Su energí­a aporta longevidad a su portador.

Jaspe: protección en general, así­ mismo protege contra espí­ritus negativos. Se dice que protege contra la picadura de animales venenosos.

Labradorita: protege el aura de energí­as negativas y contra los ataques psí­quicos, el vampirismo psí­quico y de las posesiones espirituales.

Malaquita: protege contra la negatividad de los demás y de los ataques psí­quicos. Protege contra la radiación y envenenamiento.

Marcasita: protege de energí­as negativas y de entidades de oscuridad.

Piedra Lunar: protege contra los peligros de los viajes.

Obsidiana: bloquea las influencias negativas. Protege contra el estríés ambiental.

í“nix Negro: protege de los espí­ritus dañinos y el estríés ambiental. Bloquea influencias negativas.

í“palo: protege al portador de aquellos que quieren hacerle daño.

Peridoto: una potente protección contra las fuerzas negativas. Actúa como un potente escudo de protección contra las fuerzas negativas.

Cuarzo: Es un potente protector y sanador a todos los niveles. Pudiíéndose complementar con otros cristales o piedras.

Cuarzo Ahumado: protege contra influencias negativas.

Cuarzo con Turmalina: protege la vida en esta encarnación.

Rubí­: protege contra los ataques psí­quicos y las desgracias.

Sugilita: protege al alma de los golpes y las desilusiones.

Ojo de Tigre: protege contra intrusiones espirituales negativas y además protege a los viajeros de los accidentes de automóvil.

Topacio Azul: protege de cualquier daño.

Turmalina Negra: protege contra las influencias nocivas fí­sicas y psí­quicas, tales como ataques psí­quicos, el vampirismo psí­quico, posesión de espí­ritus y las posibles intrusiones dañinas de espí­ritus oscuros. Protege el aura de los hechizos y del mal de ojo.

Turquesa: protege de posesiones y ataques de bajos astrales en los sueños.

 

Nunca se deben olvidar las afirmaciones positivas. Repite esta afirmación todos los dí­as para crear un aura fuerte y limpia visualizando como una columna de luz blanca y resplandeciente desciende del cosmos hacia tu síéptimo chacra (encima de tu cabeza).

“Mi aura es muy potente y me protege en todo momento”