EUROPA PRESS
BRUSELAS.- La Comisión Europea revisará hoy a la baja sus previsiones de crecimiento en 2008 y en 2009 para la eurozona, incluyendo a España, y para el conjunto de la UE como consecuencia de la crisis financiera y su impacto sobre la economía real.
El Ejecutivo comunitario seguirá así los pasos de otros organismos internacionales que han expresado su pesimismo sobre la evolución de la economía durante los próximos meses.
Así, el FMI pronosticó a principios de octubre que la economía de la eurozona crecerá un 1,3% en 2008 y se ralentizará drásticamente en 2009, cuando crecerá sólo un 0,2%. Para España, el Fondo prevíé un crecimiento del 1,4% en 2008 y una contracción del 0,2% el año siguiente.
En sus últimas previsiones de septiembre, la Comisión pronosticó que España entrará en recesión durante el segundo semestre de 2008 y que crecerá sólo un 1,4% en el conjunto del año. Esta previsión se ha visto de momento confirmada por el dato de que la economía española se contrajo un 0,2% durante el tercer trimestre, según el Banco de España.
El Ejecutivo comunitario auguró tambiíén en septiembre que la eurozona y la UE crecerán este año un 1,3% y un 1,4% respectivamente. Por lo que se refiere al año 2009, las últimas previsiones de Bruselas datan del mes de abril y apuntan un crecimiento del 1,8% para la UE, del 1,5% en la eurozona y del 1,8% para España, cifras que han quedado ampliamente desfasadas por el agravamiento de la crisis.
El responsable de las previsiones, el comisario de Asuntos Económicos Joaquín Almunia, aseguró el pasado lunes que el mundo vive momentos "de gran incertidumbre", aunque consideró "razonable" pensar que en un año el horizonte económico empezará a despejarse a pesar de que a corto plazo los mercados siguen muy volátiles y dentro de un clima "de pesimismo y tensión".
Almunia ha alertado tambiíén de que antes las instituciones financieras van a tener que afrontar una "segunda oleada de impacto negativo" por la menor actividad de la economía real y sus efectos sobre diversos factores, como el desempleo.
"Las previsiones para 2009 acusan claramente la situación de los mercados financieros. Eso quiere decir que va a haber no sólo menos crecimiento, sino menos empleo y aumento del paro, por lo tanto habrá que afrontar una segunda oleada de impacto negativo sobre las instituciones financieras por la caída de la actividad de la economía no financiera", explicó.