Los fondos salen reforzados tras el varapalo de la crisis
Publicado por David Anglíés (Funds People)
El desánimo se ha apoderado del mercado de los fondos de inversión. Las entidades financieras llevan más de un año apostando por los depósitos y han dejado de vender fondos.
Entre enero y agosto, en Europa entraron más de 80.000 millones de euros en productos estructurados y depósitos bancarios. Por el contrario, los fondos registran reembolsos ríécord (de más de 70.000 millones de euros en Europa hasta el cierre de agosto) y las caídas de los mercados han llevado el patrimonio de estos productos en España hasta niveles de 2003. Pero los fondos podrían recuperar su protagonismo en los próximos meses.
En primer lugar, la bajada de los tipos de interíés restará atractivo a los depósitos. “Las rentabilidades que ofrecen ahora los depósitos bancarios son insosteniblesâ€, advierte Gavin Ralston, director para Europa de la gestora británica Schroders. Además, los productos estructurados, otra de las bestias negras de los fondos en los últimos meses, han quedado al descubierto durante la crisis, en particular tras la quiebra de Lehman Brothers.
Estos productos, más opacos, poco líquidos y con riesgo de contrapartida, carecen de supervisión efectiva y es difícil que los inversores asustados y escaldados por las píérdidas, sean capaces de volver a meter su dinero en cajas negras. “Los productos y estructuras complejas van a dar paso a productos más simples y comprensibles. Se demandará más transparencia y menos opacidad. Será una exigencia tanto de los reguladores como de los inversores; un regreso a lo básico, como dicen los anglosajonesâ€, afirma Sebastián Velasco, director general de Fidelity International en España.
En efecto, la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) destaca el valor de los productos regulados. “Los fondos saldrán reforzados de la crisisâ€, asegura María Josíé Gómez Yubero, directora de Inversores de la CNMV.
Perfil de riesgo
Estos productos están bajo la normativa MiFID, que prohíbe la venta de productos que no se adecuen al perfil de riesgo del inversor y ofrecen información diaria sobre el valor de su cartera. Además, los activos de los fondos están bajo la custodia de una entidad depositaria, por lo que, incluso si la gestora quiebra, el patrimonio del fondo permanece a salvo. “Los fondos ofrecen ventajas como un alto grado de protección del inversor, flexibilidad en la gestión, liquidez y transparencia. Estos productos volverán a ganar fuerza en Europa a medida que los mercados se recuperen, explica Ralston.