Por... Dion Rabouin
El índice peruano S&P Lima General ha liderado la subida en lo que va del 2016 entre los mercados emergentes globales en tíérminos de moneda local.
Con una capitalización de mercado de unos US$ 75,000 millones, el mercado bursátil peruano sigue teniendo un tamaño modesto.
Brasil y Argentina están acaparando la atención en los últimos meses dentro de los mercados emergentes gracias a sus cambios políticos amistosos con los inversionistas, pero un país mucho más pequeño como Perú es el que se está robando el espectáculo.
El índice peruano S&P Lima General ha liderado la subida en lo que va del 2016 entre los mercados emergentes globales en tíérminos de moneda local, con una ganancia del 58% que supera al 33% del Merval argentino y al 37% del Bovespa brasileño durante el mismo período.
En la medición ajustada al tipo de cambio, Perú es el segundo mercado mundial tras Brasil, que se ha beneficiado de una fuerte alza de su moneda, según un ránking de MSCI.
Más allá de ser una economía que ha crecido de forma estable en los últimos años, parte del críédito del avance reside en el surgimiento a principios de año de Pedro Pablo Kuczynski, un ex funcionario del Banco Mundial y banquero de Wall Street conocido popularmente como PPK, como un serio aspirante a la presidencia.
Incluso antes de ganar las elecciones por un estrecho margen en junio, Kuczynski había levantado las esperanzas de los inversores con un plan de inversión en infraestructura, ayuda a los pequeños negocios y programas de empleo.
El índice general de Lima subió un 8% cuando Kuczynski terminó segundo en la primera vuelta disputada en abril y la candidata izquierdista Verónika Mendoza fue eliminada de la contienda.
El jueves, con unas pocas semanas en el cargo, reiteró sus llamados a bajar los impuestos, afirmando que su plan impulsará los ingresos gubernamentales al ampliar la base de contribuyentes.
Con Kuczynski al mando, “Perú está en su mejor forma en los últimos 50 o 60 añosâ€, dijo Javier Creixell, gestor de carteras del Fondo Amíérica Latina de Epiphany Funds en Dallas.
Creixell anticipa que Kuczynski pondrá en marcha importantes cambios en el país, incluido un aumento de la inversión extranjera y una mejora de los sectores básicos de la minería y el bancario. Tambiíén espera que haga crecer los fondos de pensiones, lo que debería animar el ahorro, impulsar el sistema financiero y aportar para las jubilaciones.
Buena base para construir.
Aunque las empresas peruanas ya no están tan baratas despuíés de la subida de sus acciones, siguen teniendo un valor razonable. El índice MSCI de Perú tiene una relación precio-ganancias de alrededor de 13.5, ligeramente más alta que el 12.1 del índice de mercados emergentes general MSCI .
Pero el camino hacia mayores ganancias en Perú, que en el pasado vio cómo se desvanecían grandes subidas impulsadas por las materias primas, podría no ser fácil. Aparte de su dependencia de los volátiles precios del oro y el cobre, su mercado bursátil carece de liquidez y PPK tiene que convencer a un Congreso controlado por la oposición para que avancen sus reformas.
Comparado con los retos de Brasil y Argentina, la tarea de Kuczynski se ve simplificada por su capacidad para construir sobre los cimientos dejados por su predecesor, Ollanta Humala, igualmente amistoso con los mercados. Aunque su partido apenas controla 18 de los 130 escaños del Congreso peruano, muy lejos de los 73 de su partido rival, hasta el momento se han comprometido a no obstruir la agenda de Kuczynski.
En contraste, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, y el mandatario argentino, Mauricio Macri, tambiíén favoritos de los inversores, están adoptando lo que los analistas creen que son medidas de austeridad más complicadas e impopulares que representan un giro político frente a sus predecesores, más intervencionistas.
“Desde el punto de vista del inversor, está empezando desde una base mucho más altaâ€, afirmó en referencia a Perú Dirk Schnitker, analista de Auerbach Grayson en Nueva York.
Perú presume de una tasa de crecimiento del 4%, con un desempleo del 7% y una inflación por debajo del 3%, aunque su economía de 192,000 millones de dólares es una fracción de la de 1.77 billones de Brasil. Tanto Brasil como Argentina están lidiando con tasas de crecimiento negativa en el 2016, desempleo sobre el 10% y una inflación de dos dígitos.
Buenas perspectivas.
Con una capitalización de mercado de unos US$ 75,000 millones, el mercado bursátil peruano sigue teniendo un tamaño modesto.
El índice MSCI de Perú tiene apenas tres compañías: Credicorp Ltd, que controla el principal banco del país, Banco de Críédito; y las mineras Southern Copper Corp y Compañía de Minas Buenaventura. Un riesgo es que el MSCI pueda degradarlo a un estatus de mercado frontera si alguna de las tres firmas cambia de categoría.
Pese a todo, los inversionistas que compran activos basados más en compañías individuales que en factores regionales no dejan de alabar las bondades de Perú.
“No es un mercado profundo. Pero cuando uno mira al sector bancario, es uno de los más atractivos†dentro de los mercados emergentes, dijo Will Pruett, gerente del Fondo de Amíérica Latina de Fidelity en Boston, que mantiene posiciones fuertes en Credicorp y en Intercorp Financial Services Inc.
“Los bancos están muy bien gestionados, son muy rentables. Hay un buen gobierno corporativo, grandes oportunidades de crecimiento y las valoraciones, incluso tras el aumento del precio de esas acciones, siguen siendo atractivasâ€, agregó.
Aunque las grandes fluctuaciones de los mercados pueden generar una volatilidad problemática, ocho gestores de fondos indicaron a Reuters que su panorama para el país es positivo.
“Este presidente va a ser muy bueno para Perúâ€, afirmó Creixell, que mantiene posiciones en Credicorp, Southern Copper y Buenaventura. “Va a ser bueno para los mercados (…) y para la comunidad internacionalâ€.