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Autor Tema: El terrorí­fico Rauí°skinna: legendario tratado islandíés de Magia negra  (Leído 374 veces)

Scientia

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El terrorí­fico Rauí°skinna: misterioso y legendario tratado islandíés de Magia Negra

El Rauí°skinna es un libro legendario, uno de los más terrorí­ficos tratados de magia negra escritos jamás. Era tan oscuro que la mayorí­a de sus lectores no podí­an creer que hubiese sido escrito por un obispo cristiano. Su objetivo principal era utilizar la magia para llegar a controlar al mismí­simo Satanás.
Conocido tambiíén como El Libro del Poder, el Rauí°skinna (‘piel roja’ en islandíés) tomaba su nombre del color de su cubierta, roja con letras rúnicas de oro. Era un compendio de las más oscuras normas y hechizos conocidos, creados por un hombre que oficialmente profesaba la religión cristiana. Sin embargo, parece que su autor, Gottskalk Nikulausson, anhelaba mucho más en su vida aparte de servir a su religión. ¿Quíé pretendí­a conseguir? ¿Y por quíé decidió explorar el mundo de la magia negra, tan opuesto a su cargo eclesiástico de obispo?
El obispo y su Libro Sagrado
Gottskalk Nikulausson nació en el año 1469 en Islandia, y entre 1496 y su muerte el 8 de diciembre de 1520 fue obispo de Hólar.
Habí­a nacido en una familia de arraigada tradición cristiana. Su tí­o, Olaf Rognvaldsson, fue tambiíén obispo, y Gottskalk fue su sucesor. Sin embargo, como pronto veremos, los actos de Gottskalk se alejaban notablemente de los valores que predicaba en su cargo oficial eclesiástico.
Gottskalk tení­a una concubina llamada Gurdun, y además dos hijos: Odd Gottskalksson y Gurdun Gottskalksdottir. Tambiíén mantuvo una relación con otra mujer conocida como Jondsottir, con quien tuvo una hija llamada Kristin.
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Los documentos históricos se refieren a íél como un hombre manipulador, ambicioso y cruel. Estaba más interesado en mejorar su posición social que en cumplir sus deberes como obispo. Además, empezó a explorar el conocimiento oscuro de la antigua brujerí­a en sus formas más tenebrosas, lo que se convirtió en su mayor obsesión.
Elementos mágicos de la brujerí­a islandesa. (Ben Sisto / CC BY 2.0)
Elementos mágicos de la brujerí­a islandesa. (Ben Sisto / CC BY 2.0 )
Como los autores del Libro de las Sombras , dedicado a la brujerí­a, Gottskalk sentí­a pasión por la magia, e invirtió muchos años en la tarea de escribir el Rauí°skinna. El objetivo principal del libro era crear y dominar una magia tan fuerte como para controlar a Satanás. Gottskalk deseaba hacer de Satanás su esclavo para reinar sobre el mundo.
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En los últimos años de su vida, Gottskalk era considerado un hombre muy peligroso y poderoso, alguien que conocí­a la magia negra mejor que cualquier islandíés de la íépoca. Cuando murió en el invierno de 1520, el Rauí°skinna fue enterrado con íél, llevándose así­ consigo sus secretos para siempre.
Un seguidor del camino oscuro
La historia de Gottskalk tiene relación con otra: la de Loftur, un hombre que buscaba el mismo poder. Dos siglos despuíés de la muerte de Gottskalk, Loftur llegó a la escuela catedralicia de Hólar, donde Gottskalk habí­a sido obispo, y empezó a estudiar las artes mágicas. Cuando dominó el libro conocido como Graskinna (‘Piel Gris’), tambiíén de hechizos de magia negra, ya sabí­a lo suficiente sobre magia como para hacerles algunas trastadas a la gente del pueblo. Sin embargo, cuando se aburrió de esto empezó a buscar el mismo oscuro conocimiento que tanto atraí­a a Gottskalk. Un dí­a le pidió a otro estudiante que le ayudara a resucitar a todos los obispos de Hólar enterrados en la catedral. Cuando el estudiante se negó, Loftur le mató. 
Según la leyenda, Loftur finalmente acabó siendo ví­ctima de la magia y el poder que tanto habí­a deseado. Caminaba alrededor de la iglesia recitando hechizos para invocar a Gottskalk y conseguir su libro, el Rauí°skinna. Según la historia popular recogida por Shaun D. L. Brassfield-Thorpe:
A pesar de todos sus esfuerzos, Gottskalk no salió de su tumba. De modo que Loftur empezó a recitar sus cánticos como nunca habí­a hecho hasta ahora. Cambió las palabras de los salmos en alabanzas al Diablo y confesó arrepentido todas sus buenas obras. Los tres obispos muertos coronados se mantuvieron tan lejos como pudieron de Loftur y le miraban con las manos alzadas. Los demás obispos muertos apartaron la mirada de Loftur nada más verle. Finalmente se oyó un fuerte ruido, y un muerto se alzó con una vara en su mano izquierda y un libro rojo bajo su brazo derecho. No llevaba crucifijo sobre el pecho, y miraba a los demás obispos muertos de manera poco amistosa. Entonces se fijó en Loftur, quien continuaba recitando sus cánticos aún con más fuerza. Gottskalk se acercó un poco más a Loftur y le dijo con desprecio “Cantas bien, hijo mí­o, mejor de lo que me esperaba. Pero no tendrás mi Rauí°skinna." Loftur pareció entonces revelar sus intenciones plenamente y cantó como no lo habí­a hecho hasta ahora. Cambió la Consagración y el Padrenuestro en alabanzas al Diablo, y la iglesia se agitó como la paja al viento. El estudiante, mirando desde el campanario, creyó haber visto a Gottskalk acercarse un poco más a Loftur y señalar con una de las esquinas del libro hacia el mago. Habí­a estado asustado todo este tiempo, pero ahora se encontraba realmente aterrado. Le pareció ver al obispo levantar el libro y a Loftur extender su mano. Así­ pues, tiró de la cuerda de la campana tan fuerte como pudo y todo lo que habí­a aparecido se desvaneció bajo el suelo con un ruido sordo.