El banquillo del Barcelona es uno de los que más quema para un entrenador. Tanto, que muchas veces ni los íéxitos deportivos compensan el desgaste que conlleva el soportar la enorme presión que supone dirigir la nave azulgrana. Por eso, algunos entrenadores, como fue el caso de Guardiola, optan por dejar el banquillo en busca de otros destinos.En esas anda ahora Luis Enrique, que finaliza contrato el próximo mes de junio. Aunque el club quería renovarle al finalizar la pasada campaña, el tíécnico no ha querido comprometer su palabra y lo ha dejado todo hasta el mes de abril. En estos momentos no tiene tomada una decisión ni prisa por hacerlo.El asturiano baraja la idea de seguir en el Barcelona por uno o dos años más. Pero tambiíén la opción de dejarlo todo y tomarse un año sabático un tanto cansado del desgaste de tres temporadas como entrenador azulgrana.¿De quíé va a depender? De varios factores. En primer lugar de cómo acabe deportivamente la temporada. Los íéxitos son importantes para seguir un año más, pero no es, ni mucho menos, el único factor a tener en cuenta.La relación con la plantilla tambiíén es importante. Y en ese aspecto las cosas van muy bien. Luis Enrique tuvo muchos problemas en su primer año como tíécnico. Especialmente ese distanciamiento con Leo Messi que provocó que se pasaran varios meses sin dirigirse la palabra. Tambiíén con Neymar tuvo sus más y sus menos.Sin embargo, eso es agua pasada y el tíécnico, y tambiíén los jugadores, recondujeron la situación. Ahora el ambiente es bueno y la confianza que tienen en el entrenador es evidente. Esto a día de hoy porque todavía quedan más de seis meses de competición.El aspecto económico no será determinante para Lucho a la hora de tomar su decisión. Tiene claro que no quiere ser el más rico del cementerio y aquí lo más importante serán las ganas e ilusión que tenga en iniciar un nuevo proyecto. No piensa alargarse más tiempo del necesario en el puesto de entrenador solamente porque tenga un excelente contrato.El staffSin embargo, su decisión tiene efectos colaterales y estos sí tienen que ver con el dinero. Luis Enrique tiene un importante número de ayudantes dentro del cuerpo tíécnico que se quedarán o se irán en función de su decisión. Y aquí es donde Luis Enrique tiene una responsabilidad añadida importante.El tíécnico no quiere dejar en la estacada a su fiel grupo de ayudantes. Y esta sí es una decisión económica porque si renuncia a la renovación tambiíén lo hace a la de sus colaboradores y las fichas que perciben. Un dilema que deberá resolver pronto
