Zak Brown deshojó la margarita. El estadounidense tenía que elegir entre unirse a Liberty Media y, probablemente, ser el sucesor de Bernie Ecclestone como jefe de la Fórmula 1, o unirse a McLaren y sustituir a Ron Dennis, como máximo responsable del grupo. Y el de Los íngeles ha optado por irse a Woking y convertirse, entre otras cosas, en el nuevo jefe de Fernando Alonso. La escudería británica lo hizo oficial en su cargo de CEO. Brown, de 44 años, fue piloto en diversas competiciones como las Indy Lights o GT Series. Luego fundó una empresa, Just Marketing Inc., que acabó creciendo tanto que hizo que le nombraran consejero delegado de CSM, otra compañia de esponsorización. El norteamericano dejó hace unos meses ambas corporaciones y era objeto de deseo de numerosas juntas directivas. Entre ellas, la de McLaren.
Está considerado como un gurú consiguiendo patrocinadores para las empresas. Eso decidió a los nuevos jefes de la escuadra inglesa (el gobierno de Bahríéin y Mansour Ojjeh) para atraerlo. McLaren no tiene un patrocinador principal en su coche desde que Vodafone se fue en 2013.
