Industria quiere que la banca díé oxígeno a Sacyr
Publicado en Expansión por M. í. Patiño
El ministerio de Industria busca fórmulas para dar oxígeno financiero a Sacyr mientras se encuentra un comprador políticamente más aceptable que Lukoil a la compra del 20% de Repsol que quiere vender la constructora. La posibilidad de que el grupo ruso Lukoil entre en la petrolera de bandera española ha generado una tormenta política creciente, todo un filón para la oposición.
Incluso ha creado un espinoso debate interno en el PSOE, en cuyo seno se han alzado voces críticas reconociendo que Lukoil no es el mejor candidato.
Aunque sea un grupo privado, Lukoil plantea muchos recelos, por sus conexiones gubernamentales con el Kremlim y las ambiciones rusas en materia energíética. El Gobierno ya ha puesto en marcha fórmulas financieras de apoyo a sectores en crisis como el inmobiliario. Entre ellas, las líneas de críéditos y avales del ICO, o nuevas fórmulas jurídicas de inversión con ventajas fiscales.
Consecuencias imprevisibles
Si para salvar a las inmobiliarias ya se han activado medidas, por quíé no se iban a buscar soluciones para Sacyr, cuya caída, o cuya venta desesperada de Repsol, podría tener consecuencias imprevisibles. Industria baraja fórmulas financieras, como los bonos o las oblibaciones c0nvertibles, o las acciones preferentes, mediante la que los bancos puedan aliviar la deuda de Sacyr, que en parte tiene como aval las acciones de Repsol.
Lukoil trata de forzar el precio a la baja y la opción francesa de Total gana posibilidades
Sacyr, con una deuda de más de 18.000 millones, tiene inminentes requerimientos financieros (ver información en página 4), que le ahogan. De ahí la necesidad de vender Repsol, además de su filial de autopistas Itínere. De la deuda de Sacyr, 5.200 millones son el críédito que adquirió para comprar Repsol. Más de la mitad está en las tripas del sistema financiero español.
En el gobierno da miedo que Sacyr descarrile, y salpique a más de una veintena de bancos y cajas. Por no decir el impacto que tendría en la economía una hipotíética suspensión de pagos de ese calibre. Aunque pendiente del devenir político, en el plano empresarial la opción Lukoil sigue viva, aunque no se ha cerrado la puerta a recibir a más candidatos. De hecho, algunos consideran que Lukoil es un mero señuelo para atraer alternativas.
La Caixa, que tambiíén quiere vender parte de Repsol, y ha tomado la iniciativa para coordinar la financiación que necesita el grupo ruso para afrontar la operación, volvió a reunirse ayer con Santander, Citi, Calyon y Caja Madrid. Estas entidades lideraron el críédito sindicado de 5.200 millones a Sacyr. La intención es que Lukoil se subrogue en ese críédito.
Algunas fuentes indican que las negociaciones, en las que se están exigiendo garantías adicionales a Lukoil, que además necesitaría más financiación, avanzan, mientras que otras señalan que han encallado. Lukoil trata de presionar el precio a la baja, y situarlo por debajo de los 27 euros por acción.
Es a partir de ahí donde aparecen las alternativas, como la francesa Total 0 el grupo italiano ENI. Cualquier opción con bandera de la UE sería aceptable. El Gobierno podría estar ganando tiempo para convencer al Gobierno de Nicolas Sarkozy a que anime a Total a lanzar una opa sobre Repsol, como oferta competidora (caballero blanco) frente a la de Lukoil.
En el PSOE, algunos hablan abiertamente de la opción francesa. «Si me pregunta si hay algún socio que a mí me gustara más que Lukoil seguramente encontraría alguno, el problema es que ese no tiene dinero», indicó el ministro del Interior, Alfredo Píérez Rubalcaba, en declaraciones ayer a Onda Cero. Preguntado si le gusta más Total, sentenció: «Pues igual sí, pero habría que verlo».
Lo mismo que a los bancos
El secretario general de UGT, Cándido Míéndez, pidió ayer que sea el Estado, y no la petrolera rusa Lukoil, el que asuma los críéditos a los que Sacyr no puede hacer frente. «Sería más lógico, ya que hay una línea de compra de críéditos y de activos constituida por parte del Estado a las entidades financieras, fuera el Estado y no Lukoil el que hiciera esa operación», dijo Míéndez.
El presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, descartó que la Sepi vaya a adquirir los títulos que tiene Sacyr en Repsol. «Descarto absolutamente que vaya a haber algún tipo de intervención pública», refiriíéndose a la compra de acciones.
Más tormenta política
La operación de Lukoil-Repsol pone de manifiesto, para Mariano Rajoy, que «se ha especulado demasiado», además de «el favoritismo gubernamental». El diputado de IU Gaspar Llamazares pidió la comparecencia del ministro de Industria, Miguel Sebastián, en el Congreso.
La tormenta ha afetado al hermano de María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno. Jesús Fernández de la Vega, ex director de recursos humanos de Repsol, presentó ayer su «renuncia irrevocable» al cargo de director de la Fundación Repsol, un nombramiento que había suscitado críticas.