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Autor Tema: Lo que se debe hacer para salir de la crisis en 2009  (Leído 581 veces)

Zorro

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Lo que se debe hacer para salir de la crisis en 2009
« en: Diciembre 24, 2008, 10:28:50 am »
Lo que se debe hacer para salir de la crisis en 2009

Publicado en Expansión por Olivier Blanchard

En el torbellino de acontecimientos y noticias que caracterizan la actual crisis mundial, con frecuencia resulta difí­cil mantener la cabeza clara y hacerse idea de lo que realmente está ocurriendo, pero, cuando damos un paso atrás –cosa que resulta más fácil los dí­as en que los mercados están cerrados–, el panorama resulta más claro y tambiíén las polí­ticas necesarias.

Permí­taseme primero mostrar el escenario mediante tres observaciones sobre la situación actual. En primer lugar, en los paí­ses avanzados probablemente ya hayamos pasado lo peor de la crisis financiera. Aún hay minas terrestres, desde permutas de incumplimiento crediticio que no se pueden conocer hasta píérdidas ocultas en los balances, pero los peores momentos de los mercados monetarios congelados y obscenas propagaciones de riesgos probablemente sean ya cosa del pasado.

En segundo lugar y desgraciadamente, la crisis financiera se ha trasladado a los paí­ses en ascenso. Al cruzar fronteras, las intensas redistribuciones de carteras y la carrera en pos de activos más seguros están creando no sólo crisis financieras, sino tambiíén de tipos de cambio. Si a ello sumamos la reducción de la producción en los paí­ses avanzados, podemos ver lo que ahora sufren los paí­ses en ascenso a consecuencia tanto de costos crediticios mayores y de una reducción de la demanda de exportaciones.

Drástico recorte del gasto
En tercer lugar, en las economí­as avanzadas, el golpe a la riqueza y más aún el espectro de otra Gran Depresión han incitado a los particulares y a las empresas a reducir el gasto drásticamente. No sólo han revisado sus planes de gasto, sino que, además, en muchos casos han aplazado las compras en espera de que se despeje la incertidumbre. El resultado ha sido una marcada reducción de la producción y del empleo, que ha intensificado los temores sobre el futuro y ha disminuido aún más el gasto.

Pasemos ahora a la polí­tica que se deberí­a aplicar. Si mi caracterización de los acontecimientos es correcta, el conjunto de polí­ticas idóneas está claro.
En primer lugar, se deben perfeccionar y consolidar las medidas adoptadas al comienzo para reparar el sistema financiero. Una ventaja de los peores dí­as de la crisis de octubre fue la de atemorizar a los gobiernos y obligarlos actuar en el frente financiero. Los bancos centrales facilitaron liquidez con generosidad.

Pero los gobiernos no tardaron en comprender que la cuestión principal era la solvencia. Prometieron aplicar programas encaminados a las compras de activos –para aclarar los balances de las entidades financieras–, la recapitalización –para velar por que, en caso de ser solventes, pudieran funcionar y seguir prestando– y garantí­as –para tranquilizar a los depositantes y a algunos inversores, en el sentido de que sus fondos estaban seguros–.

La arquitectura básica para esas medidas ya existe, pero su aplicación ha sido con frecuencia azarosa. Se podrí­an haber aprendido más rápidamente las enseñanzas que se desprendieron de anteriores crisis bancarias en todo el mundo.

Las vueltas y revueltas habidas en algunos de los programas, muy en particular en los Estados Unidos, han creado confusión en los mercados y han hecho que los inversores privados se quedarán esperando una aclaración de las polí­ticas antes de tomar participaciones en las entidades financieras. No me cabe duda de que el aprendizaje en la práctica propiciará la formulación de programas coherentes, pero se ha perdido tiempo.

Apoyo a la liquidez
En segundo lugar, los paí­ses con mercados en ascenso deben recibir ayuda para adaptarse a la crisis financiera. No se trata sólo de facilitarles liquidez para que puedan simplemente mantener los tipos de cambio ante grandes salidas de capitales. Muchos inversores que quieren salir ahora no regresarán durante algún tiempo y los paí­ses deben aceptarlo y adaptarse al respecto.

En algunos casos, pueden hacerlo por sí­ mismos, por lo que lo único necesario es el apoyo a la liquidez para evitar un desplome del tipo de cambio y permitir la aplicación del ajuste. En otros casos, las salidas de capitales sólo empeoran situaciones ya difí­ciles. Esos paí­ses necesitan algo más que liquidez: necesitan ayuda financiera para aplicar los ajustes necesarios.

¿Se han adoptado las medidas idóneas de ayuda? Sí­ y no. En el caso de algunos paí­ses, los principales bancos centrales han brindado acceso a la liquidez mediante lí­neas de críédito. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional ha creado un nuevo servicio de liquidez, que permite a los paí­ses que reúnan los requisitos previos solicitar y obtener fondos con poca o ninguna condicionalidad.

De momento, esas disposiciones han sido suficientes, pero se debe facilitar liquidez de un modo más coherente y amplio. En cuanto a los paí­ses que necesiten más ayuda, íésa es la función natural del FMI. Varios paí­ses han obtenido ya fondos con cargo a los críéditos para programas y tenemos motivos para preocuparnos por que se agoten los fondos antes de que haya pasado la crisis.

En tercer lugar, los gobiernos deben contrarrestar la drástica reducción del consumo y la demanda de inversión. A falta de polí­ticas sólidas, resulta demasiado fácil concebir hipótesis alarmantes, en el sentido de que una producción afectada por la depresión y los problemas en el sistema financiero se retroalimenten y propicien grandes reducciones de la producción. Así­, pues, es esencial que los gobiernos digan con toda claridad que harán todo lo posible para eliminar ese riesgo de reducción del valor de la inversión.

¿Pueden hacerlo de forma creí­ble? La respuesta es que sí­. Con unos tipos de interíés ya bajos, el margen para la polí­tica monetaria es limitado, pero el de la polí­tica fiscal es mayor, por lo que los gobiernos deben hacer dos cosas urgentemente. En primer lugar, en los paí­ses en los que haya margen fiscal, deben anunciar expansiones creí­bles; en el FMI creemos que, en conjunto, una expansión fiscal mundial del 2%, aproximadamente, del PIB mundial es viable y apropiada.

Por último –y resulta igualmente importante–, los gobiernos deben indicar que, si las condiciones se deterioran, se aplicará una mayor expansión fiscal. Sólo con ese compromiso se convencerán los particulares y las empresas de que no vamos camino de la repetición de la Gran Depresión y comenzarán a gastar de nuevo.

Estoy convencido de que, si se aplican esas polí­ticas, al final de 2009, si no antes, la economí­a mundial empezará a recuperarse de la crisis.



Estoy inmerso en la nueva fiebre del oro.

alken

  • Visitante
Re: Lo que se debe hacer para salir de la crisis en 2009
« Respuesta #1 en: Diciembre 24, 2008, 11:13:08 am »
Se le ha olvidado decir que tienen puesta la máquina de hacer dinero. Mi duda es si sabrán usarla o , con los nervios, se les irá la mano.

Sharif

  • Visitante
Re: Lo que se debe hacer para salir de la crisis en 2009
« Respuesta #2 en: Diciembre 24, 2008, 12:48:51 pm »
¿A quíé se refieren con "expansión fiscal", a más impuestos? (como si necesitaran decí­rselo)

alken

  • Visitante
Re: Lo que se debe hacer para salir de la crisis en 2009
« Respuesta #3 en: Diciembre 24, 2008, 03:18:33 pm »
Sharif, una polí­tica fiscal expansiva consiste en bajar impuestos e incrementar el gasto público, de esta forma se consigue una mayor renta disponible y aumentarí­a en consumo, la inversión y el ahorro.¿ A que tienes la impresión de que aquí­ están haciendo algo distinto?. una especie de mezcla rara. Es el sello de la Psoe

alken

  • Visitante
Re: Lo que se debe hacer para salir de la crisis en 2009
« Respuesta #4 en: Diciembre 24, 2008, 03:22:30 pm »
Pero Sharif, si no te gusta, no pienses que la otra empresa, la PP, lo harí­a mejor.