Las firmas de inversión ajustan sus perspectivas sobre los bancos justo antes del inicio de la temporada de resultados. Jefferies ajustó en noviembre la valoración de Santander (3,60 euros) a su cotización (3,59). Pero menos de tres meses después, recorta su precio objetivo a 3,30 euros, un 10% por debajo del cierre del viernes.