La debacle de los mercados está pasando factura también a uno de los activos refugio por excelencia. El oro, lejos de reaccionar al alza a los desplomes, acumula caídas del 13% en una semana.
La velocidad del desplome que están viviendo los mercados supera la de crisis anteriores, y hasta la opción de encontrar activos refugio a salvo de las caídas también resulta mucho más complicado.