El Reino Unido enfureció a la Unión Europea al decir que renunciaría al papeleo aduanero sobre los alimentos que ingresan a Irlanda del Norte hasta octubre, en medio de quejas de los supermercados sobre los requisitos que se avecinan.
El uso de documentos de exportación en virtud del acuerdo Brexit tenía como objetivo garantizar que las mercancías que cruzaran a la UE respetaran sus reglas y evitar la creación de una frontera en la isla de Irlanda.
La Comisión Europea dijo que el bloque emprenderá acciones legales, pero Irlanda del Norte dijo que la medida era necesaria para evitar "bordes de acantilados perturbadores".
En otras noticias sobre el Brexit, el presupuesto del Reino Unido incluyó el anuncio de ocho "puertos libres" ingleses, zonas de tarifas bajas destinadas a fomentar la inversión.