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"La Inversión de los Polos Magníéticos"

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Scientia:
Original en Inglíés, traducción al Español por Luis Prada.



Introducción
Por Luis Prada, Editor y Publicista de Brother Veritus’ Website

Un cambio polar magníético puede suceder sin un cambio polar geofí­sico.  Sin embargo, si ocurre un cambio polar geofí­sico, tambiíén ocasionará un cambio polar magníético, en otras palabras, si el polo norte fí­sico migra hacia el polo sur (cambio polar completo) o al ecuador se lleva consigo al polo norte magníético, lo mismo para el polo sur fí­sico, en este caso ambos polos magníético y fí­sico han hecho la migración.

Un cambio polar fí­sico serí­a tan destructivo que destruirí­a toda la vida humana y la mayorí­a de vida animal y destruirí­a todas las estructuras humanas.  La Tierra serí­a completamente transformada en la redistribución de las masas de tierra y de agua.  Para la supervivencia este evento requerirí­a la evacuación a naves espaciales de la Federación Galáctica y a la Tierra interna, el llamado Plan B.

En un escenario diferente (no un cambio polar) y para limpiar la Tierra de la polución, el planeta sufrirá una serie de cambios fí­sicos tales como terremotos y tsunamis que finalmente requerí­an la evacuación para permitir que estos cambios tomen lugar y para proteger a la vida humana y animal.  Este tópico es cubierto ampliamente en este sitio web bajo la Sección “Cambios Terrestres.”

Durante los años iniciales de la Era Acuariana se espera que suceda el cambio polar magníético SOLAMENTE pero de una naturaleza completamente diferente: de un dipolo a un monopolo, esto significa que no es que el polo norte magníético se mueva al sur o hacia el sur y viceversa como sugiere este artí­culo, sino que el polo norte magníético despuíés de migraciones al azar temporales a diferentes lugares en el norte de la Tierra finalmente se establecerá llegando a ser el polo norte por toda la superficie de la Tierra (la corteza externa) mientras que el polo sur vendrá a ser el polo de la capa interna a travíés de toda la Tierra (corteza interna), la Tierra es hueca —íéste no es el punto de vista del Sr. Braden en este artí­culo, sin embargo no contradice esto por no tratarse aquí­ en esta forma.  En cuanto la Tierra se vuelve monopolar así­ tambiíén nosotros y nuestra aura y la de la Tierra serán como los rayos de una estrella, radiando hacia fuera en lugar del campo magníético auto-contenido y en forma de huevo que ahora ven los clarividentes.  Este cambio monopolar estará en conjunción con el desarrollo de un sistema de 13 chakras.

El campo aúrico magníético de la Tierra está vinculado a la memoria y a la conciencia masiva humana que cuando están contaminadas con formas de pensamiento de la maldad de baja frecuencia sobrecargará los circuitos magníéticos planetarios y creará la inclinación de su eje.  Braden tambiíén elocuentemente explica alguna otra cosa en esta lí­nea de pensamiento en su estilo único.  Líéalo, apríéndalo y estíé preparado.

Scientia:
Hay muchos indicadores cientí­ficos cuantificables que demuestran que la Tierra y el Sistema Solar están atravesando por cambios que nunca se habí­an producido con anterioridad en la historia humana registrada. Muchos psí­quicos y canalizadores dicen que hemos entrado en el inicio de un cambio dimensional que ya está afectando profundamente todo en nuestras vidas. Y algunos predicen que en la próxima díécada entraremos en un proceso de Ascensión que cumplirá las profecí­as de Jesús.

Gregg Braden es probablemente la persona más reconocida quien está evaluando y revelando los fenómenos cientí­ficos que indican dicho cambio. Quedó intrigado con todo esto cuando trabajaba para Phillips Petroleum a finales de los 1.970 y se dio cuenta de que el magnetismo de la Tierra estaba en su punto más bajo en 2.000 años y seguí­a disminuyendo a una tasa rápida.

Con el tiempo Braden escribió un libro Despertando al Punto Cero ["Awakening to Zero Point"] en el que documenta íéste y otros indicadores de nuestro planeta que está en cambio rápido.

Wynn: ¿Es verdad que los polos magníéticos de la Tierra están ahora mismo en pleno proceso de cambio?

Gregg: En realidad desde mayo-junio-julio del 2.002 publicaciones cientí­ficas muy bien acreditadas y estimadas estaban diciendo por primera vez que estamos en un proceso de inversión polar [magníética].

Por allá por los años 60 los geólogos estaban seguros de que la Tierra periódicamente atravesaba por una inversión.  Ellos podí­an saberlo por muestras del núcleo [terrestre], muestras de hielo y por fósiles, así­ como por partí­culas magnetizadas que quedaban bloqueadas en ciertas posiciones en la roca de la Tierra. Los geólogos estaban tan seguros de ese fenómeno que realmente cartografiaron los últimos cuatro millones y medio de años, y los registros resultantes sugerí­an que la Tierra habí­a pasado por catorce de estas inversiones polares.

En aquella íépoca, 1.961 y 1.962, los cientí­ficos sentí­an que la última inversión polar ocurrió por el tiempo de la última Edad de Hielo, hace de diez a doce mil años. Y tambiíén estaban seguros de que iba a volver a suceder, pero no antes de miles de años, por lo que no habí­a nada de quíé preocuparse.

Pero a lo largo de los años 90 los geólogos continuaron refinando este tipo de información.  Ellos habí­an estado diciendo que tomaba miles de años para que esto sucediese. Luego empezaron a decir, "Bueno, puede suceder en cientos de años".  Pero ahora reciente evidencia de algunos núcleos del hielo de Groenlandia y de la Antártica dicen que pudiera suceder tan pronto como en una díécada.

Pero ahora sabemos que realmente los polos se están moviendo. Lo estamos viviendo ahora mismo. No sabemos exactamente lo que significa porque aún cuando ha sucedido catorce veces en los últimos cuatro millones y medio de años, nunca ha sucedido con [más de] seis mil millones de personas en la Tierra.

Scientia:
Wynn: ¿Estás diciendo que es de conocimiento común?

Gregg: Es de conocimiento común entre la gente que necesita saber estas cosas. Por ejemplo, las regulaciones de la Fuerza Aíérea Americana dicen que cuando los polos [magníéticos] se mueven más allá de cinco u ocho grados, las pistas de los aeropuertos tienen que ser renumeradas para correlacionarse con los rumbos magníéticos que están viendo los pilotos.  El primer aeropuerto de los Estados Unidos en cumplir con este mandato fue el Miniápolis/St. Paul, en donde invirtieron del orden de ochenta y cinco mil dólares para ir por todas las cabeceras de las pistas y re-numerarlas.

Pero lo que sucedió en el marco de tiempo de Mayo-Junio-Julio del 2.002 es que revistas como Nature, Science, Scientific American y New Scientist hicieron públicos reportes diciendo que definitivamente estamos en el proceso de una inversión magníética, y los telegramas de la Associated Press los recogieron.

Los cientí­ficos no tienen ni idea de cuál va a ser el impacto de esto en las rejillas de potencia electrónicas y electromagníéticas. Pero aún más, no saben lo que significa para los sistemas inmunológicos humanos.  Las modalidades alternativas de sanación han mostrado una conexión entre los magníéticos y el sistema inmunológico, lo cual tambiíén implicarí­a que nuestros sistemas inmunológicos muy bien pudieran estar enclavados con los campos magníéticos de la Tierra.

Sabemos que las aves y los animales migran a lo largo de las lí­neas de estos campos magníéticos. De ahí­ que haya la especulación de que los cambios que se están produciendo en el campo magníético sean los responsables del cambio en los patrones migratorios de las aves que han sido registrados en Asia y en Norteamíérica.

El cambio en los campos tambiíén puede explicar por quíé las ballenas se están varando en la playa. Las lí­neas de navegación que las ballenas han siempre seguido han cambiado y ahora las conducen a la playa. Cuando las devolvemos al agua y las liberamos, ellas vuelven a alinearse con las mismas lí­neas magníéticas y, al seguirlas, vuelven otra vez a terminar en la playa.

Por lo tanto, sí­, ahora es de conocimiento común. Las revistas cientí­ficas más respetadas dicen que estamos en este cambio. Y aunque no sepamos con precisión lo que eso supone, es significativo que estíé siendo reconocido en la clase de literatura de revisión por expertos y no sólo en revistas especulativas o pseudo cientí­ficas.

Wynn: ¿Cuándo se reconoció por primera vez este cambio magníético?

Gregg: Debe haber sido durante el marco de tiempo entre Junio/Julio del 2.002. La gente estuvo enviándome correos electrónicos avisando de que lo habí­an visto y dándome las referencias. Tambiíén yo mismo encontríé referencias en las revistas.

Scientia:
Wynn: ¿Sobreviviremos a una inversión polar [magníética] completa?

Gregg: Cualquier respuesta a esa pregunta debe necesariamente pertenece al reino de la especulación porque en la historia humana tradicionalmente registrada nunca ha sucedido. Por otro lado, hay tradiciones nativas y antiguas tradiciones bí­blicas hebreas que sugieren que un cambio magníético puede haber sucedido aún más recientemente que durante la última Edad del Hielo. Eso fue hace 10.000 o 12.000 años, pero estas tradiciones sugieren que el último cambio debe haber pasado tan recientemente como hace sólo 3.600 años.

Las legendas nativas hablan de un dí­a hace 3.600 años cuando el sol salió por el oeste como siempre lo habí­a hecho, se cernió en el cielo por más de un dí­a entero para ponerse despuíés por el este —pero al dí­a siguiente se levantó por el este y se puso por el oeste, como lo hace hoy en dí­a. Las tradiciones hebreas tambiíén cuentan este suceso diciendo que sucedió durante una batalla. Los antiguos hebreos lo tomaron como una señal de que uno de los bandos estaba recibiendo ayuda celestial porque estuvo iluminado lo suficiente para completar la batalla a su favor.

No podemos verificar esto en los registros de roca o fósiles porque 3.600 años es un periodo de tiempo demasiado corto para que tal acontecimiento se refleje allí­. Todo lo que tenemos son tradiciones, leyendas y mitos preservados en documentos orales y escritos.

Sin embargo, lo que nos cuenta la tradición es que si fuese a pasar algo así­, la gente de la Tierra sobrevivirí­a a ello. Tendrí­a que ser un dí­a realmente extraño a vivirse pero si las antiguas leyendas son ciertas, aquello pasó y la gente aparentemente sobrevivió. Sin embargo no sabemos cómo les afectó sus vidas.

Wynn: ¿Tienes alguna idea acerca de cómo podrí­a este cambio magníético alterar la conciencia ?

Gregg: La especulación es que hay una correlación entre la conciencia y los magníéticos. A fin de que comprendamos cómo pudiera funcionar esta conexión, resulta práctico compararla con la memoria de un computador u ordenador. Los campos magníéticos de la memoria se mantienen en su lugar gracias a una carga elíéctrica —una carga de flujo reducido— dentro del propio computador. Cuando las baterí­as del computador se mueren, la carga se acaba y la memoria se pierde. Tenemos que volver a cargar el sistema operativo.

Similarmente, tanto investigadores como descendientes de pueblos indí­genas creen que cuando la Tierra pasa por lo que la ciencia ve como una inversión magníética, tambiíén habrá un gran cambio y limpieza de la conciencia de la Tierra. No habrá nada que sostenga todos los patrones magníéticos que han sido colocados en su lugar. Por tanto cuando nos despertemos de este cambio, lo que habrá llegado a ser la conciencia será nuestra naturaleza más verdadera, nuestra más verdadera esencia.  Y la memoria de todo lo malo o todas las cosas malas o todos los resentimientos y el ego que hemos tenido los unos contra los otros como individuos y como naciones no será parte de esa nueva conciencia, de esa nueva rejilla.

Desde esa perspectiva, muchas tradiciones predicen, sienten o especulan que estamos aproximándonos a un tiempo de lo que ellos llaman la Gran Limpieza, y que esta limpieza está sucediíéndose a un nivel de la memoria central de la conciencia.

Scientia:
Wynn: Así­ que ¿es posible asumir que de alguna forma nuestra memoria está conectada a este campo magníético?

Gregg: Así­ lo pienso. Creo eso debido a los extraños relatos de los astronautas que salieron de la Tierra y fueron al espacio durante el Programa Apolo. Al abandonar la atmósfera de la Tierra y orbitar el planeta a muchas millas por sobre su superficie, los efectos de los magníéticos de la Tierra eran insignificantes. Y los astronautas empezaron a tener experiencias para las que no estaban preparados o entrenados, que eran completamente inesperadas.

Cuando estaban en el espacio y contemplaban la Tierra, empezaban a tener percepciones y sentimientos, despertares y entendimientos que nunca habí­an tenido cuando estaban en la Tierra. Ello significó algo diferente para cada uno de ellos.

De manera muy similar, amigos mí­os que estuvieron en Vietnam volvieron completamente cambiados cuando regresaron al hogar.  Los cambió a todos. Para algunos de ellos, el cambio fue tan doloroso que nunca pudieron ni siquiera hablar de ello y para otros, el cambio fue un catalizador en sus vidas y hablan incesantemente de ello.

Y creo que realmente hubo un especial del Servicio de Difusión Pública [Public Broadcasting Service] que documentó este mismo fenómeno con los astronautas, que nunca volvieron a ser los mismos despuíés. Cuando regresaron, hubo unos que no sabí­an quíé hacer de su experiencia en el espacio exterior. Algunos cayeron en el alcohol y las drogas. Otros canalizaron el cambio que ocurrió dentro de ellos en proyectos muy positivos que afirman la vida.

Uno de los de este último grupo fue el Dr. Edgar Mitchell, quien fundó la Organización de Ciencias Noíéticas [Noetic Sciences Organization] en un esfuerzo por validar el fenómeno de la conciencia humana. Otro astronauta emprendió la búsqueda del Arca de Noíé y la encontró realmente incrustada en el hielo de Monte Ararat, exactamente donde la Biblia dijo que estarí­a [1].


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