China y Brasil firman un acuerdo para usar sus propias monedas para realizar operaciones comerciales.
Los dos países realizarán transacciones comerciales y financieras directamente, intercambiando yuanes por reales (y viceversa) en lugar de convertir primero sus monedas al dólar estadounidense.
Se espera que el acuerdo reduzca costos, promueva un mayor comercio bilateral y facilite la inversión.
Esto es notable porque China ha sido el mayor socio comercial de Brasil desde 2009, representando más de una quinta parte de todas sus importaciones.
Mientras tanto, China es el mercado de exportación más grande de Brasil y representa más de un tercio de todas las exportaciones.
