Los compañeros de IA están demostrando ser una pesadilla para la privacidad.
En la era de la inteligencia artificial y el hiper-onlineismo, cada vez más personas recurren a aplicaciones complementarias impulsadas por IA para satisfacer su necesidad de conexión.
Sin embargo, una investigación de Mozilla encontró que muchas de estas aplicaciones no pasan los controles de privacidad y, a menudo, no cumplen con lo que sus chatbots piden a los usuarios.
Los críticos dicen que la naturaleza íntima de estas relaciones significa que es necesario hacer más para proteger la información de las personas de los malos actores