Desde el ríécord del año 2006, los fondos que Telefónica repatría desde Latinoamíérica no han hecho más que decrecer y 2008 no ha sido una excepción. Pero la operadora ha encontrado una fórmula para maximizar la entrada en caja de los pagos más valiosos, los dividendos, que se disparan un 31%.
Se llama riesgo país y es la posibilidad de que alguna nación devalúe su divisa, tenga tales problemas financieros que se impida la salida de capitales o suspenda pagos. Pero se puede gestionar. Telefónica lo hace, por su fuerte exposición a Latinoamíérica, y el resultado de ello son dos políticas: el endeudamiento en moneda local -una hipotíética píérdida de valor de los activos lleva aparejada la reducción del pasivo en la misma proporción- y la repatriación a España de los fondos generados en cuanto es posible y siempre que no sean necesarios para reinvertir.
Pero no todos los años se consiguen las mismas cuantías de repatriación. Telefónica fue elevando la cifra desde la crisis argentina hasta 2006, cuando logró su ríécord, con casi 2.500 millones repatriados de Latinoamíérica. A partir de ahí, los números comenzaron a caer; primero hasta 2.250 millones en 2007 y finalmente hasta 1.839 millones el año pasado, según desvela el informe de auditoría de 2008, registrado ayer por Telefónica en la Bolsa de Londres.
La caída es del 18%, pero se debe sobre todo a los menores repagos del principal y de los intereses de los príéstamos, así como a las reducciones de capital. La otra parte de las repatriaciones la forman los dividendos, que son fondos nuevos que entran en la compañía, y ahí Telefónica sí ha cerrado un buen año. La compañía ha disparado un 31% la recaudación que llega a la matriz por esta vía, que sumó el año pasado 1.115 millones de euros.
Y eso que en Venezuela sigue habiendo problemas. Se trata de uno de esos países donde no es tan fácil sacar el capital y por eso Telefónica tiene que pedir año a año autorización para que su filial local pague dividendo. La operadora ha recibido el visto bueno para cobrar casi 280 millones por la operativa en 2008, pero todavía queda pendiente un superdividendo de más de 400 millones de 2006, al que seguirá otro de 2007 en cuanto se consiga la aprobación al anterior.
De vuelta a España, la memoria anual de Telefónica tambiíén desvela novedades en la multa ríécord de 152 millones de euros impuesta por la Comisión Europea en el verano de hace dos años. France Tíélíécom fue quien denunció a Telefónica por cerrar el paso a sus rivales en ADSL, pero una vez presentada la acusación, la compañía deja de formar parte del proceso. Y France Tíélíécom no ha querido apartarse. La operadora gala ha pedido personarse en el recurso de Telefónica contra la multa en el Tribunal de la UE y lo ha conseguido. Tambiíén la asociación Ausbanc lo ha hecho, así que Telefónica tiene dos frentes más contra los que luchar para intentar librarse de la millonaria sanción comunitaria