RAFA BEATO - Bilbao
Dani Aranzubía ya está preparando las maletas para dejar su único club, hasta el momento, como profesional. Despuíés de media vida -llegó a Bilbao a los 14 años y se irá con 28 años- sabe de manera oficial, a travíés de una comunicación a su nuevo agente, Txus Medina, lo que presumía hace tiempo. “La semana pasada nos comunicaron que no iban a hacer efectiva la cláusula del contrato por la que me podían renovar, así que el 30 de junio quedaríé libreâ€, una decisión que “me esperaba y no me sorprendióâ€.
Aranzubía rompió así su silencio en MARCA para confirmar su salida del equipo. Se va con cierta amargura, pero sin rencor. “Llevo aquí muchos años, media vida nada más y nada menos, y ahora termino una etapa. Todo acaba y ahora me toca irme, pero lo hago agradecido al Athletic por todo lo que me ha dado, pero ahora intentaríé seguir disfrutando del fútbol en otro sitioâ€.
El detonante fue la llegada de Caparrós, que vino dispuesto a buscar un recambio en la portería. Le quiso mandar a Zaragoza, pero se fue Lafuente cuando llegó Gorka. Tras la lesión del navarro, rebuscó por todos lados para encontrar otro portero estando Dani en condiciones. Vio cómo llegaba, con 37 años, un Armando al que elogia: “Es raro que en un club de cantera como el Athletic se tenga que fichar un portero, pero está claro que traer a Armando fue una decisión acertada aunque el perjudicado en ese momento fuese yoâ€.
Pese a ello, Dani ha apoyado siempre a su nuevo rival: “Sabía cuál era mi situación, muy complicada, pero enfadándome no consigo nada. Al final, sabes que juega otro compañero e intentas apoyarle, más aún cuando acababa de llegar y se tenía que adaptar al grupo, algo que íél me lo ha agradecidoâ€. Eso sí, Aranzubía se marcha sin sentirse el pagano del bienio negro del Athletic. “No me considero la víctima de las malas temporadas. Las víctimas hemos sido todos porque todos los jugadores que hemos estado en esta plantilla hemos vivido situaciones muy complicadas y ninguno hemos salido beneficiadosâ€, pero “no me arrepiento para nada de no haber ido al Zaragoza. Si hubiese estado allí estoy seguro de que me hubiese arrepentido, más viendo cómo estánâ€.