El código tributario está “repleto de vacíos legales corporativos que hacen que sea perfectamente legal que las compañías no paguen lo que les correspondeâ€, dijo hoy Obama en la Casa Blanca, mientras presentaba el plan junto con el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
Geithner dijo que además de las modificaciones a la ley impositiva, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglíés) está “haciendo un esfuerzo sin precedente†para fortalecer la aplicación de las normas, entre ellos la contratación de 800 empleados.
Las propuestas de impuestos empresariales e individuales, que serán parte de un presupuesto detallado que el Gobierno difundirá a fines de esta semana, generarían alrededor de US$210.000 millones en recaudación impositiva en el curso del próximo decenio. Para la mayor parte, el Gobierno apunta a una estrategia que les permite a las compañías multinacionales con sede en Estados Unidos efectivamente ocultar del IRS el papel que desempeñan sus subsidiarias extranjeras en desviar ganancias a jurisdicciones de bajos impuestos como las Islas Caimán.
Esa parte del plan, que afecta reglas tributarias conocidas como “marque el recuadroâ€, rendiría US$86.500 millones en ingresos en el periodo 2011-2019 reformando las normas creadas en el Gobierno del presidente demócrata Bill Clinton y luego convertidas en ley por un Congreso controlado por los republicanos despuíés que Clinton trató de retirarlas.
Cambios impositivos
La propuesta, combinada con una plan de US$60.100 millones para limitar muchas deducciones de gastos de empresas estadounidenses que aprovechan leyes que les permiten diferir impuestos sobre ganancias obtenidas en el extranjero y una campaña de US$43.000 millones contra críéditos impositivos extranjeros abusivos, sería el mayor aumento tributario para corporaciones estadounidenses desde 1986. Obama tambiíén derivaría la carga de la prueba a los individuos cuando el IRS aduzca que se están ocultando activos en ciertas cuentas bancarias en paraísos fiscales, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
“Esto es maloâ€, dijo Kenneth Kies, cabildero de asuntos impositivos de la firma Federal Policy Group, de Washington, con respecto a los planes de Obama. “Esta va a ser la mayor lucha para la comunidad empresarial en los próximos dos añosâ€. Kies representa a General Electric Co., Anheuser-Busch Cos. y Microsoft Corp., entre otros.
En tanto el Gobierno espera que las compañías hagan campaña contra las propuestas, el presidente dijo que su plan está dirigido a atacar los vacíos legales que les dan a las compañías multinacionales una ventaja injusta sobre compañías que solamente operan dentro de Estados Unidos.
Empleos en el extranjero
“Quiero que nuestras compañías sean las más competitivas del mundoâ€, dijo Obama. “Pero la manera de asegurarnos que eso ocurra no es premiar a nuestras compañías por trasladar empleos al extranjero o transferir ganancias a paraísos fiscales extranjerosâ€.
En 2004, corporaciones multinacionales con sede en Estados Unidos pagaron unos US$16.000 millones en impuestos estadounidenses a la vez que ganaron US$700.000 millones en el exterior, o una tasa impositiva efectiva de alrededor de 2,3 por ciento, según el comunicado del Gobierno. La máxima tasa impositiva marginal para compañías estadounidenses es de 35 por ciento; las empresas farmacíéuticas como Amgen Inc. y tecnológicas como Microsoft están entre las compañías que hacen el mayor uso de los beneficios de prórroga de gravámenes.
Las reglas fueron diseñadas originalmente para reducir la burocracia de compañías y del IRS permitiendo que las empresas clasifiquen entidades dentro de su estructura corporativa de la manera de más eficiente en materia tributaria sin causar una disputa impositiva.