Efe
Berlín.- El fabricante de componentes para automóviles austríaco-canadiense Magna se perfila como favorito en la pugna por la adquisición de Opel. El Gobierno alemán ha dejado claro que ningún ofertante está aún descartado.
Las "decisiones fundamentales" se adoptarán la próxima semana, indicó el ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, quien calificó como interesante" la oferta presentada por Magna, pero afirmó que deben resolverse aún "cuestiones abiertas".
El titular de Exteriores y vicecanciller, Frank-Walter Steinmeier, insistió en que siguen en liza "tres ofertantes" y en que la decisión se producirá previsiblemente la próxima semana.
El primer ministro de Renania, del Norte-Westfalia, Jí¼rgen Rí¼ttgers, ha asegurado que su gobierno no aprobará tal plan porque implicará la destrucción de 2.000 puestos de trabajo en su "land", mientras que sus colegas de Hesse y Renania-Palatinado la apoyan firmemente.
De confirmarse el plan, la apuesta de futuro para el negocio europeo de General Motors -con fábricas en Alemania, Suecia, España, Reino Unido, Polonia y Bíélgica- sería el mercado ruso y de la Comunidad de Estados Independientes, donde Magna espera producir cinco millones de coches al año.
A diferencia de la oferta del grupo automovilístico italiano Fiat, la de Magna no contempla una adquisición total de General Motors Europa, sino de una mayoritaria del 55%.
El director de Magna International, Siegfried Wolf, explicó en Berlín que los planes de la compañía serían adquirir el 20%, que junto al 35% de sus socios -la empresa automovilística rusa GAZ y el mayor banco de ese país, el Srebank- sumarían el citado 55%.
General Motors mantendría otro 35% y el restante, un 10%, quedaría en manos de la plantilla. Según la prensa alemana, Magna sería además el que menos avales estatales requeriría de los países europeos con plantas.
De acuerdo al diario "Bild", Magna reclama garantías por un total de 5.000 millones de euros, y se ha manifestado dispuesto a invertir 700 millones de euros en nuevos modelos y plantas.
Drástica reducción de plantilla
Sin embargo, al igual que los conceptos presentados por Fiat y por el inversor estadounidense Ripplewood, tambiíén el de Magna contempla una drástica reducción de la plantilla.
Según la prensa, el plan de Magna prevíé eliminar 10.000 de los 55.000 puestos de trabajo que hay en toda Europa, cifra idíéntica a la de Ripplewood, mientras que Fiat desmantelaría 18.000 empleos.
El director de Magna no quiso confirmar estas cifras, pero subrayó en Berlín que los planes de su empresa contemplan una cifra "claramente inferior a los 18.000 empleos".
El empresario garantizó mantener las cuatro plantas alemanas, no quiso poner la mano en el fuego por las del Reino Unido y Bíélgica, si bien, añadió, se intentaría "encontrar a otros fabricantes europeos para estas plantas".
El comitíé de empresa ha anunciado entretanto que en caso de fracasar alguno de los tres conceptos, los trabajadores y concesionarios de Opel han elaborado una oferta conjunta de adquisición por un volumen total de 1.500 millones de euros. De este total, 1.000 millones provendrían de recortes salariales y 500 millones de un fondo de rescate creado por los 4.000 concesionarios.