BANCO SANTANDER vs BBVA
Lunes, 15 de Junio del 2009
Tras llevar a cabo procesos de expansión en el continente americano que les han permitido diversificar sus riesgos, los dos grandes bancos españoles se enfrentan a la crisis global con un perfil geográfico muy diferente que según los analistas da ventaja a Santander.
El factor diferenciador en la comparación con BBVA sería el mayor peso del banco cántabro en Brasil, un mercado más resistente a la crisis que otras áreas de la zona más golpeadas, como Míéxico y Estados Unidos, a las que está más expuesto BBVA, según analistas consultados por Reuters.
El primer banco español podría aprovechar las oportunidades de crecimiento orgánico que ofrece Brasil -la primera economía de la zona-, que cuenta además con un alto potencial de crecimiento bancario, antes incluso de proseguir con su natural voracidad compradora en Latinoamíérica.
"La estrategia de los dos grandes bancos españoles en Latinoamíérica es totalmente diferente y se resume en que el BBVA le falta Brasil", dijo Jesús Martínez, experto de la agencia de calificación S&P.
El propio responsable de BBVA para Latam, Vicente Rodero, reconoció recientemente en una entrevista a Reuters que a la entidad le gustaría tener presencia en Brasil.
"Nos gustaría tener una franquicia en Brasil, aunque no hemos encontrado la oportunidad y no creo que surja en estos momentos. Los bancos son muy fuertes allí y no tienen problemas ni de capital ni de liquidez".
Expertos creen que la apuesta de BBVA por Míéxico y EEUU le hará más proclive a crecer en un área más expuesta a la crisis financiera e inmobiliaria, pero tambiíén con eventuales mejores oportunidades de compra en el corto y medio plazo.
"Está claro que BBVA mirará posibles adquisiciones y seguro que habrá oportunidades de compra en EEUU. Si quieres comprar barato el momento es ahora, pero otra cosa es que luego creas valor", dijo Josebu Orueta, director de inversiones de BBK.
Míéxico supuso un 38,6 por ciento de los 5.020 millones de beneficio atribuible que BBVA obtuvo en 2008. Amíérica del Sur en su conjunto representó otro 14,5% de sus resultados, y EEUU un 4,2%.
Analistas consideran que el carácter menos agresivo de BBVA hará, no obstante, que se piense más de dos veces cualquier oportunidad de crecimiento antes de embarcarse en una compra en un momento en el que los mercados valoran más que nunca unos sólidos niveles de capital.
A finales de marzo, el ratio de core capital de BBVA se situó en el 6,4% en comparación con el 7,3% de Santander.
BRASIL ES EL MOTOR DE SANTANDER
Santander ya reforzó su negocio bancario en Brasil tras adquirir en 2007 ABN Amro el Banco Real, entidad que espera tener integrada totalmente en su red el próximo año.
El banco español ya ha expresado que espera ahorrar 2.700 millones de reales (1.380 millones de dólares) a partir del 2011 con la adquisición de Banco Real.
A pesar de que la economía brasileña se contrajo un 0,8% en el primer trimestre de 2009 en comparación con el cuarto trimestre de 2008, el dato no fue mal acogido por los mercados, que lo interpretaron como una señal de fortaleza de este país para afrontar la crisis, teniendo en cuenta que se había esperado un descenso del 2,6% del PIB.
Aproximadamente un 32% de los 8.876 millones de euros de beneficio atribuible que obtuvo Santander en 2008 procedió de Latam, superior incluso al 31% de los beneficios que correspondieron a España el año pasado.
Por mercados, a Brasil le correspondió un 12% de los resultados, Míéxico y Chile representaron un 7 y un 6%.
"Brasil tiene potencialmente un importante desarrollo bancario en el futuro y eso es bueno para Santander", según Orueta, quien consideró que Santander debería madurar ahora las compras que ha realizado.
Además Santander podría beneficiarse en Brasil de la próxima salida a bolsa de VisaNet, la filial brasileña de tarjetas de críédito Visa.
VisaNet está participada en un 14% por Santander y su parquet tendría un valor de 512 millones de dólares.
Los expertos de BBK y Caja Madrid consideraron que la situación de Brasil era mejor que en anteriores crisis pues no contaba con díéficits elevados ni la deuda emitida era tan alta, lo que debería garantizar los planes de inversión en infraestructuras más allá del fin del mandato actual del presidente, Ignacio Lula da Silva, en octubre de 2010.