Duch, la sociedad controlada por BBVA y en la que participa el grupo San Josíé, pagará un canon de 984 millones a Adif y Renfe, dependientes del Ministerio de Fomento, como compensación por su participación en la operación Chamartín. El plan ideado prevíé la construcción de 16.000 viviendas en la prolongación del Paseo de la Castellana de Madrid.
Las entidades públicas Adif y Renfe, dependientes del Ministerio de Fomento, y Desarrollos Urbanístico Chamartín (Duch), la sociedad privada controlada por BBVA y en la que participa el grupo San Josíé, firmaron ayer el contrato del Plan Chamartín que desarrolla el acuerdo presentado a finales del año pasado por Fomento y la Comunidad de Madrid.
La conocida como Operación Chamartín contempla la construcción de 16.000 viviendas (4.000 de ellas de protección oficial) y una oferta de 1,2 millones de metros cuadrados para oficinas. Las obras, que tienen una duración prevista de más de una díécada y que deberían iniciarse el próximo año, permitirán prolongar el Paseo de la Castellana de Madrid hacia el norte en 2,8 kilómetros y facilitará la remodelación de la estación de Madrid-Chamartín. Además la actuación supondrá la inversión de 1.000 millones de euros en infraestructuras ferroviarias como un túnel para el AVE entre Atocha y Chamartín, la conexión de Cercanías entre la estación de Chamartín y la T-4 del aeropuerto de Barajas y la extensión de la línea 10 de Metro.
El documento firmado ayer establece que Duch, la sociedad concesionaria del desarrollo urbanístico del recinto ferroviario de Chamartín, participada por BBVA en un 72,5% a travíés de su filial inmobiliaria Anida y por grupo San Josíé en un 27,5% "compensará a Adif y a Renfe Operadora con un canon fijo de 984 millones de euros y con la entrega de 100.000 metros cuadrados de edificabilidad neta de uso residencial para viviendas de protección pública". Según el comunicado enviado por Fomento, el documento firmado ayer "introduce garantías para preservar la integridad del canon a percibir por Adif y Renfe" y establece "las cautelas necesarias para que el Plan Parcial de Reforma Interior satisfaga las futuras necesidades del sistema ferroviario en la estación de Chamartín".
Tanto el Ministerio de Fomento como Renfe y Adif se refirieron al escueto comunicado de prensa y no explicaron quíé tipo de garantías se habían pactado con Duch, así como tampoco informaron si se ha planteado el pago que antiguos propietarios de los terrenos sobre los que planea la Operación Chamartín, los reversionistas, reclaman a las instituciones. Tampoco fue posible ampliar la información por parte de BBVA y grupo San Josíé.
La Operación Chamartín fue planteada hace más de 15 años pero los sucesivos desencuentros entre las distintas instituciones públicas y privadas ha retrasado su puesta en marcha. El 23 de diciembre de 2008 los ministerios de Vivienda y Fomento y el Ayuntamiento de Madrid firmaron un acuerdo para la puesta en marcha del proyecto en 2010 al que unos días despuíés se adhirió la Comunidad de Madrid.
De acuerdo a las cuentas del ejercicio presentadas en el Registro Mercantil correspondientes a 2007, el último que ahora puede consultarse, el capital social de Duch asciende a 73,6 millones de euros. Forman parte del consejo de administración de la sociedad Emilio Cebamanos, presidente; Jacinto Rey, presidente de Grupo San Josíé; Luis Irastorza y Carlos Deprit, de Anida Inmobiliaria (filial de BBVA), Antonio Cabado, director de Adif y Guillermo Mesonero-Romanos, de San Josíé.
Ultima su salida a Bolsa
San Josíé prevíé empezar a cotizar la semana que viene, probablemente el mismo lunes día 29, tras culminar su fusión con la inmobiliaria cotizada Parquesol. El acuerdo para desarrollar la Operación Chamartín sirvió al grupo de Jacinto Rey para que la banca acreedora accediera, el pasado mes de abril, a refinanciar la deuda de las compañías del empresario gallego. De acuerdo a fuentes conocedoras de esa negociación, Jacinto Rey aportó la participación en Duch como garantía para lograr la refinanciación.