La devolución de los príéstamos que el Gobierno de EEUU concedió a los principales bancos para garantizar su solvencia ha procurado unos beneficios de cerca de 4.000 millones de dólares, según publica ‘The New York Times’.
Cuando se cumple un año del rescate de los principales bancos estadounidenses, los contribuyentes de EEUU empiezan a ver ahora algunos beneficios tras los príéstamos millonarios con dinero público al sistema financiero.
Ocho de los bancos que recibieron ayuda gubernamental han devuelto la totalidad de los príéstamos, lo que ha producido unos beneficios para las arcas públicas que rondan los 4.000 millones de dólares, según los cálculos efectuados por ‘The New York Times’.
En total, el Gobierno de EEUU destinó 240.000 millones de dólares a cientos de bancos en situación crítica. Ahora, ha obtenido 1.400 millones de dólares de beneficios por el príéstamo que Goldman Sachs ha devuelto, 1.300 millones por el de Morgan Stanley y 414 por el de American Express. Además, de los otros cinco bancos que han devuelto su príéstamo –Northern Trust, Bank of New York Mellon, State Street, US Bancorp y BB&T- ha obtenido beneficios de entre 100 y 334 millones de dólares.
Estas ganancias suponen un espaldarazo para la estrategia gubernamental del rescate del sistema financiero, que muchos críticos veían como un dinero de los contribuyentes que nunca se recuperaría.
Sin embargo, estos beneficios no ocultan la posibilidad de que el Tesoro de EEUU obtenga enormes píérdidas a largo plazo tras su intervención en el gigante asegurador AIG, en las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, y en los productores de automóviles General Motors y Chrysler. Además, EEUU tambiíén podría afrontar píérdidas tras la adquisición de millones de dólares en activos tóxicos en el sistema financiero.