EUROPA PRESS
PITTSBURGH.- Los gobiernos de España y Alemania han acordado que las oficinas económicas de ambos países "se pongan a trabajar inmediatamente" en una "acción conjunta" con el objetivo de buscar una solución para la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), que podría perder 1.700 puestos de trabajo de acuerdo con el plan industrial de Magna para la firma alemana.
Durante una rueda de prensa tras su intervención en la cumbre del G-20 en Pittsburgh, el presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, señaló que la canciller alemana, Angela Merkel, le trasladó que el Gobierno alemán está "absolutamente dispuesto" a trabajar conjuntamente con España sobre el futuro de la automovilística y el mantenimiento de los puestos de trabajo en la planta zaragozana.
"Tanto el Gobierno alemán, de manera muy singular, como el Gobierno español, estamos dispuestos a dar un respaldo y un apoyo al futuro de Opel", dijo el jefe del Ejecutivo, que hoy conversó con la canciller sobre el futuro de Opel antes de que esta mañana arrancara la segunda jornada de debates entre los jefes de Estado y de Gobierno del G-20.
Durante esa conversación, Zapatero explicó que había trasladado a Merkel "la importancia" que tiene para España la factoría zaragozana de Figueruelas, "una planta extraordinariamente productiva y la más competitiva que tiene Opel".
El acuerdo alcanzado entre ambos líderes contempla la búsqueda de una "acción conjunta" a nivel "de las oficinas económicas" de ambos gobiernos, que empezarán a trabajar para ello "inmediatamente". El Gobierno español, por su parte, trabajará "en una defensa de lo que representa" la factoría de Figueruelas. "(El futuro de la planta) Lo vamos a defender", concluyó.
1.700 trabajadores menos
Magna y su socio ruso Sberbank fueron elegidos por General Motors para hacerse con el 55% del capital de Opel, mientras que un 35% seguirá en manos de la corporación estadounidense y el 10% restante corresponderá a los empleados.
El plan industrial de Magna para Opel contempla el recorte de unos 10.500 puestos de trabajo en toda Europa, de los que alrededor de 1.700 corresponderán a la fábrica aragonesa de Figueruelas, que vería reducida su producción hasta 320.000 unidades.
El Gobierno español defiende que en la reestructuración de Opel se consideren únicamente criterios industriales, y no políticos. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se quejó la pasada semana de la falta de información por parte de Magna. "Cuanto más conocemos la opción de Magna, menos nos gusta", advirtió.
Se da la circunstancia de que la dirección de General Motors España presentó ayer al comitíé de empresa un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para 600 trabajadores de la factoría de Figueruelas, que cuenta con un total de 7.500 empleados. El ajuste se aplicará entre 1 de noviembre de este año y el 31 de marzo de 2010.
