Por P. Parameswaran
Agencia France Presse
PITTSBURGH - El dólar estadounidense, debilitado ante otras grandes monedas, será previsiblemente sometido a escrutinio en la cumbre de los países ricos y emergentes de Pittsburgh, despuíés de que China pidiera una revisión de su papel como moneda de reserva internacional.
El objetivo oficial de la cumbre es dar un nuevo impulso a las reformas financieras tras la crisis que estalló hace un año, pero el presidente anfitrión, Barack Obama, deberá seguramente enfrentar sugerencias para que frene el gigante díéficit corriente de su país, y a que vigile de cerca la salud de su moneda.
“Un dólar fuerte es muy importante para Estados Unidosâ€, dijo el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en rueda de prensa poco antes del inicio de la reunión.
China fue el primero en hacer sonar la alarma ante las previsiones de díéficit público estadounidense, que según la Casa Blanca podría llegar al billón (millón de millones) de dólares en una díécada.
Las primeras quejas las emitió el primer ministro chino Wen Jiabao en marzo. Su país cuenta con las mayores reservas denominadas en dólares del mundo: unos 800.000 millones en bonos, unos dos billones en líquido en el Banco Central, bajo la supervisión del gobernador de la institución, Zhu Xiaochuan.
Zhu quiere que la nueva unidad de reserva internacional se base en los derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional, una propuesta que suscitó la adhesión de Rusia y Brasil entre otros.
“Esos países se están dando cuenta de las píérdidas que sufrirían si la inflación afectara a las reservas en dólares que poseenâ€, resume Richard Cooper, profesor de Economía Internacional de la universidad de Harvard.
No hay alternativas claras al dólar sin embargo, considera este experto.
“El dólar seguirá siendo la moneda internacional dominante, gracias a la estabilidad de nuestro sistema político y del Estado de Derecho, algo que no está en vigor en muchas otras economíasâ€, explicó Irwin Stelzer, director de estudios de política económica del Instituto Hudson en Washington.
Algunos inversores, explicó, están comprando euros y otras monedas “pero no en montos que amenacen la primacía del dólarâ€.
Incluso los chinos, con su montaña de dólares en bonos, no se atreverán a devaluar sus reservas, dijo Stelzer.
Inusualmente, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) se ha unido al coro de llamamientos en pos de una nueva moneda de reserva.
Un informe de la UNCTAD aprobó este mes la sugerencia de que se utilicen los DEG del FMI “para pagos internacionalesâ€.
Esos DEG sólo han sido utilizados por el momento por los miembros del FMI “básicamente como reserva contable para apoyar transacciones comerciales internacionalesâ€, explicó sin embargo Jerome Corsi, autor del boletín especializado “Red Alertâ€.
China, mientras tanto, ha propuesto que las economías del G20 estudien la creación de un fondo para invertir en los países en desarrollo.
“Esos comentarios refuerzan su deseo de diversificar y alentar a otras naciones a elloâ€, explicó Kathy Lien, jefe de estrategia de Global Forex Trading.
Ciertos contratos recientes de compañías brasileñas fueron liquidados en divisas diferentes al dólar, especialmente en Brasil, que podría convertirse en un buen proveedor de crudo en el futuro.