Atención a los familiares de los difuntos en Puerto Rico: Un ex empleado de una funeraria testificó el viernes que su antigua empresa revendía los ataúdes en los casos de cadáveres que serían cremados.
Esa práctica, que es objeto de investigación en la isla, ocurría hasta “25 veces al mesâ€, aseguró Wilfredo Fuentes Díaz, ex agente funerario de Luquillo Funeral Home.
Agregó que ello ocurrió durante los 11 años en que laboró en esa funeraria.
“Yo no puedo hablar de otras funerarias, pero en la que yo trabajíé, sí se revendían los ataúdesâ€, expresó Fuentes Díaz bajo juramento ante la Comisión de Asuntos del Consumidor de la Cámara de Representantes, que investiga el asunto.
Una empleada de Luquillo Funeral Home, que declinó identificarse, dijo a la AP que la empresa no haría comentarios.
Fuentes Díaz detalló que con el conocimiento y participación del dueño de la funeraria, Alejandro Sánchez, se esperaba a que los familiares del fenecido se retiraran para remover el cadáver y colocarlo en una camilla en la cual era trasladado a un centro de cremación.
“Le poníamos una bolsa plástica y una sábana blanca al ataúd, para que no se manchara y ahí colocábamos el cadáver, luego chequeábamos cuando se iba la familia y poníamos el cuerpo en una camilla. Se limpiaba el ataúd y lo guardábamos; cuando llegaba alguien más para cremación, se revendíaâ€, aseguró.
Fuentes, quien labora actualmente en otra funeraria, recomendó a los familiares de los difuntos tomar precauciones al respecto.