Las tácticas empleadas por Wall Street, similares a las que fomentaron la crisis de las "subprime" en EEUU, contribuyeron a agravar la crisis de Grecia y perjudicaron al euro, ya que permitiron a los gobiernos europeos ocultar su deuda. El The New York Times, basándose en entrevistas, informes y documentos a los que ha tenido acceso, afirma en su edición de ayer que en el caso de Grecia, Atenas incurrió durante un díécada en prácticas que le permitieron circunvalar los límites de deuda establecidos por Bruselas, con la ayuda de Wall Street .
En concreto, una transacción promovida por Goldman Sachs permitió a esa nación mediterránea a ocultar miles de millones en deuda de las autoridades supervisoras de Bruselas, indica el diario. Incluso cuando la crisis fiscal de Grecia estaba en un punto de no retorno, bancos de Wall Street estaban buscando mecanismos para ayudar a ese país a evitar preguntas incómodas por parte de Bruselas y de los países de la zona euro.
De hecho, a principios de noviembre, tres meses antes de que Atenas se convertiera en el epicentro de la preocupación global de los mercados financieros y gobiernos por la mala situación de sus cuentas públicas, un equipo de Goldman Sachs llegó a la capital griega con una propuesta "muy moderna" bajo el brazo para gobiernos con dificultades para afrontar sus gastos, según dos personas que fueron informados del encuentro, según el New York Times.
Los banqueros, encabezados por el presidente de Goldman, Gary Cohn, ofrecieron a Grecia un producto financiero que permitiría a ese país redistribuir parte de la deuda de su sistema sanitario para hacerle frente a ella mucho más adelante. El New York Times compara este míétodo al que aplican ciudadanos con problemas económicos cuando hipotecan sus casas para poder pagar las facturas de sus tarjetas de críédito.
La táctica ofrecida por Goldman ya había funcionado en 2001, poco despuíés de la admisión de Grecia en la zona euro. Entonces, esta firma diseñó una estrategia mediante la cual Atenas pudo tomar prestado miles de millones sin superar los límites fijados por Bruselas, señala el periódico neoyorquino.
La transacción, que no salió a la luz pública porque fue calificada como una intermediación de divisas y no como un príéstamo, permitió a Grecia cumplir las normas de Bruselas mientras seguía gastando más de lo que tenía, afirma el New York Times. Atenas no aceptó la última propuesta de Goldman, pero a raíz de la grave crisis de credibilidad que sufre Grecia debido a la mala situación de sus cuentas públicas, el papel que jugó Wall Street en el "más reciente drama financiero mundial" arroja serias preguntas, en opinión del diario.
Al igual que en la crisis de las 'subprime' (hipotecas de alto riesgo) en EEUU y el colapso y posterior rescate de la aseguradora American International Group (AIG), productos financieros de derivados jugaron un papel fundamental en la fase previa a la crisis de deuda de Grecia, recuerda el periódico.
Instrumentos desarrollados por Goldman, JPMorgan Chase y otros bancos permitieron a gobiernos europeos ocultar los príéstamos adicionales que hacían, como ocurrió en Grecia e Italia y probablemente en otros países, según el New York Times.