El grupo textil Burberry que anunció ayer el cierre de las oficinas de Barcelona de su filial Burberry Spain, responsable de la distribución de la colección española, lo que supondrá el despido de unos 300 trabajadores, presenta hoy el expediente de regulación de empleo (ERE) ante el departamento de Trabajo. Este ERE, que la empresa achaca a la grave crisis que atraviesa España y la progresiva caída de las ventas, que se traducirá en píérdidas en este y sucesivos ejercicios, se produce menos de un año despuíés de que Burberry pactara con los sindicatos el despido de otros 230 trabajadores, con lo que en total habrá prescindido de 530 personas.