Cita oficial en Lisboa. Hoy viernes, un mes y medio despuíés del primer acuerdo no vinculante, Sos Corporación tiene previsto rubricar la venta de las 5.000 hectáreas de olivar que posee en suelo de Portugal al consorcio Elaia, compuesto a partes iguales por el grupo de alimentación local Sovena, uno de los líderes mundiales en producción de aceites, y el fondo de capital privado Atitlán, en el que participa la familia Roig (Mercadona).
Como ya informó este diario, según fuentes informadas de la operación, la cifra final que pagará Elaia alcanzará los 90 millones de euros, cantidad con la cual el grupo de alimentación español, propietario de marcas de referencia como Carbonell y Koipe, afrontará la cancelación de un críédito de 75 millones que tiene con el tambiíén portuguíés Banco Espirito Santo vinculados a la compra de estos activos.
El Proyecto Tierra obedece al plan pergeñado por Jesús Salazar para garantizarse producción propia de aceite de oliva. Durante 2006 y 2007, el antiguo propietario de Sos Cuíétara adquirió suelo portuguíés, más barato que en España, para dedicarlo al cultivo intensivo de olivos a travíés de distintas modalidades de riego, tecnología que permite incrementar la producción por hectárea hasta en cinco veces.
Esta misma filosofía es compartida por el consorcio Elaia (aceite en griego). En el año 2007, Sovena y Atitlán decidieron crear una sociedad -ya cuenta con 4.500 hectáreas repartidas entre Portugal, Marruecos y España- que integrase toda la cadena de valor del cultivo de los olivos y que optimizase, por medio del alquiler y compra de olivares intensivos y superintensivos, los procesos de explotación de este producto.
Este acuerdo permitirá a Sovena, actual líder del mercado español de aceite de oliva, con una facturación de 82 millones de litros a travíés de la marca blanca que realiza para Mercadona, afianzar su condición de referente en la producción mundial de aceite, con planes de expansión para competir en mercados como los de EEUU o Australia, donde los cultivos intensivos les ha permitido ganar terreno como productores.
Venta de activos
Por la parte del vendedor, Sos Corporación cumple los planes anunciados en septiembre de 2009. Entonces, el consejo de administración decidió abandonar el Proyecto Tierra, es decir, desestimar el programa de plantación de olivar intensivo en el extranjero, sobre todo en terreno de Portugal y Túnez, un plan que los proveedores nacionales, en su mayoría cooperativas andaluzas, vieron con alarma por la amenaza a sus intereses.
De esta manera, Sos Corporación continúa con el programa de desinversiones diseñado por la compañía, de la mano del banco de negocios Credit Suisse, para reducir la deuda de 1.100 millones que acumula tras comprar Bertolli. La venta de activos no estratíégicos, como ocurrirá con el arroz, está ligada al proceso de refinanciación en marcha, para el que debe recaudar hasta 650 millones exigidos por los acreedores.
La compañía controlada por Caja Madrid, CCM, Cajasur, Cajasol y Unicaja, que espera obtener una prórroga hasta finales de mayo para concluir la reestructuración, debe hacer frente tambiíén a una inyección de 140 millones de euros. Esta aportación tendrá que ser asumida por los accionistas, que ya adelantaron 60 millones a travíés de un príéstamo participativo, o en su defecto por un inversor interesado en entrar en el capital.