El Fondo Monetario Internacional (FMI) se sumó este miíércoles a la presión ejercida por Estados Unidos sobre las autoridades chinas, al afirmar que la moneda del país asiático está “muy infravaloradaâ€.
“En algunos casos es inevitable que las tasas de cambio (de algunos países) deban apreciarse†para luchar contra los desequilibrios actuales de la economía mundial, declaró el director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, en un discurso pronunciado en Bruselas ante el Parlamento Europeo.
“Este es el debate bien conocido en torno a China y el valor†del yuan y “la opinión del FMI sigue siendo (...) que está muy infravaloradoâ€, agregó. Para el francíés, la “lógica†del reequilibrio de la economía mundial busca que el yuan “se aprecieâ€, algo que pasará por un crecimiento chino “impulsado todavía más por el crecimiento interior†y el consumo y menos por las exportaciones y los productos baratos que inundan los mercados mundiales. Estas declaraciones irritarán sin duda un poco más a las autoridades chinas, que recusan sistemáticamente las críticas internacionales respecto a sus políticas comercial y cambiaria.
El martes, el primer ministro Wen Jiabao advirtió que su país no cederá a las presiones. “Nos oponemos a esta práctica que consiste en señalarse con el dedo entre países o adoptar medidas fuertes para reforzar las divisasâ€, declaró.
“Este tipo de prácticas no es interesante de cara a una reforma del ríégimen del tipo de cambio del†yuan, agregó.
Pese a la lenta subida del yuan con respecto al dólar en los últimos años, China es acusada desde hace tiempo de mantener un nivel artificialmente bajo de su moneda a fin de favorecer sus exportaciones y al mismo tiempo su crecimiento económico. Esta política es denunciada regularmente por Estados Unidos y la Unión Europea, y últimamente por países emergentes, como Brasil.
El presidente norteamericano, Barack Obama, estimó recientemente que “si China evolucionara hacia una tasa de cambio más acorde con el mercado, haría una contribución importante a los esfuerzos mundiales de reequilibrioâ€.
Paralelamente, senadores estadounidenses atacaron implícitamente a China esta semana en un proyecto de ley destinado a reforzar el control de las manipulaciones de cambio.
En lo que respecta a la UE, su embajador en China denunció el miíércoles en Pekín el proteccionismo de este país. En Europa “no somos proteccionistasâ€, “no tenemos cláusulas de preferencia nativa y tratamos a nuestras empresas y a las extranjeras de manera igualitariaâ€, declaró Serge Abou en conferencia de prensa.
“Una compañía china ha ganado una licitación para construir una autopista en un país europeo (Polonia), me gustaría que las compañías europeas pudieran construir autopistas en las provincias chinasâ€, agregó, señalando la “preocupación†europea al ver instalarse “procedimientos cada vez más complejos†en el país asiático, que le disputa a Japón el rango de segunda economía mundial.
Las tensiones comerciales entre China y la UE, que ha aplicado aranceles antidumping a varios productos chinos, serán el tema central de la visita que el presidente de la Comisión Europea, Josíé Manuel Barroso, hará al país a fines de abril.
En Brasil, el el ministro de Hacienda, Guido Mantega, señaló en un discurso pronunciado días atrás que el mercado de cambio del país sudamericano no atraviesa una situación “ideal†debido a factores externos como la “intervención sucia†de países como China.
Mantega citó a China al señalar que, si bien tiene un fuerte nivel de reservas internacionales y una economía con crecimiento firme, mantiene su moneda depreciada respecto del dólar, en vez de mantener la tendencia natural de valorización mundial. “Nos estamos resintiendo por esa competencia que podemos llamar deslealâ€, afirmó.